En sintonía con la cruzada de Hollywood y la industria del entretenimiento, la próxima temporada de 24 convertirá a la serie en el primer programa ecológico. Según dejó trascender Fox, se propusieron ahorrar el consumo de energía y reducir las emisiones de CO2 para la séptima temporada, que en Argentina se emitirá en marzo de 2008. Para ello, la grabación de un nuevo agitado día en la vida de Jack Bauer, que acaba de comenzar en EE. UU., cuenta con una serie de “normas verdes”, como que en vez de nafta los generadores y vehículos funcionan a biodiesel; se utilizan fuentes de energía renovables; la mayoría de los vehículos que aparecen en pantalla tienen tracción eléctrica y algunos integrantes del elenco grabarán spots televisivos sobre ecología, medio ambiente y salud.

Como si todas esas acciones de responsabilidad empresarial no bastaran para enviar un claro mensaje, también se supo que no faltarán en la séptima temporada comentarios sobre el medio ambiente y el calentamiento global. Es que para ser un héroe en el siglo XXI, no basta con salvar al mundo de atentados terroristas. La iniciativa de 24 parece seguir el proceso de responsabilidad que tiñe a Hollywood desde que Al Gore realizó Una verdad incómoda. La NBC Universal lanzó una acción –llamada “ecomagination”–, para concientizar sobre los usos ecológicos al público y a la industria. La primera prueba fue el film Regreso todopoderoso, que donó cientos de miles de dólares para la plantación de dos mil árboles, sus actores se trasladaron en bicicleta por el set y se recicló el papel, plástico y aluminio utilizado en el rodaje. En la misma línea, films como El día después de mañana y Syriana también contaron con partidas de dinero destinadas a paliar los efectos contaminantes de sus rodajes.