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Las Estrellas de la Línea es un equipo de fútbol guatemalteco integrado pura y exclusivamente por prostitutas, dirigido técnicamente por una travesti llamada Kimberly y apoyado logísticamente por el marido de una de las jugadoras, Mirian Camey, una militante de la Red de Mujer por la Construcción de la Paz con amplia experiencia en dirección de equipos de la liga mayor femenina. Las chicas son de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, entrenan desde hace más de un mes en un potrero y empezaron a participar en campeonatos nacionales que no las verán obtener maravillosas victorias pero sí dejar todo en la cancha. Porque hay que decir que los resultados no las acompañan (el sábado pasado perdieron por 3 a 1 contra el equipo de Oasis, un club nocturno, “pero esperamos mejorar para obtener una victoria”, declaró Beatriz, una de las futbolistas), y que por lo visto el sentido común prejuicioso tampoco. Es que el 18 de septiembre, al finalizar un partido (que perdieron 5-2) contra las Ice Devils, el seleccionado de un exclusivo colegio, Las Estrellas fueron expulsadas de un torneo con una excusa asombrosa: “porque (los organizadores del campeonato) argumentaron que podían transmitir sida”, según declaró Camey. Lejos de desanimarse, continuó, las chicas piensan seguir adelante: “ante la sociedad ellas no son vistas de buena manera, por eso estoy sorprendida por esta campaña deportiva, porque ellas rompieron con este círculo, salieron de una caja y dijeron ‘aquí estamos’ y quisieron ser vistas como son ante la sociedad”. En estos días están partiendo de gira por el interior de Guatemala, y en cuanto regresen programarán el viaje por El Salvador, “porque allí –dijo Beatriz– también nos invitó un equipo, pero no sabemos con quién nos vamos a enfrentar porque nos han dicho que será una sorpresa”.