RAMOS GENERALES
Delfín se las trae
Está haciendo rabiar al oficialismo y a la oposición socialista españoles: se llama David Delfín y es el nuevo niño terrible de la moda ibérica. Legisladores de uno y otro bando pidieron que sus últimas colecciones sean boicoteadas. Delfín mostró modelos desfilando con capuchas (los críticos hablaron de que eso les recordaba al régimen talibán) y con sogas al cuello o el cuerpo vendado (los críticos dijeron que eso frivolizaba el maltrato a las mujeres). Las modelos, como iban por la pasarela con los ojos vendados, tropezaban. Eso formaba parte de la curiosa coreografía ideada por Delfín. Algunos han señalado que es un poco llamativo que los políticos reaccionen porque esas mujeres desfilan con las cabezas tapadas, pero que no reparen en que además andan por la pasarela con las tetas al aire. Todo es discutible y debatible. Lo cierto es que el irreverente Delfín ha logrado que toda España hable de él. En un reportaje publicado en El País, el diseñador ha dicho que armar semejante revuelo no fue su intención (¿que no?). “Queríamos que fuese una cosa teatral e inquietante, pero no esto que ha sucedido.” Un poco a la defensiva ante las acusaciones de retrógrado y reaccionario que han llovido sobre él, Delfín, de 31 años, dice: “Quizá la sociedad estaba muy sensibilizada con el 11 de septiembre y ha visto cosas donde no las hay, burkas o malos tratos. Pero la prensa tuvo antes su dossier, con todas las referencias a Magritte y a Buñuel”. Sobre su fascinación por las vendas, se le ocurre que puede deberse a que a los tres años se rompió el brazo y después tuvieron que operarlo, con lo cual el yeso es algo muy de él. En fin, cosas del primer mundo