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El negro y el technicolor
Ambos conceptos irrumpieron en la apertura y a la hora del té, con las cuatro pasadas en bloques dedicadas a la celebraciones y a la alta costura. Ocho vestidos de cocktail negro, con la modelo Mariana Shurink interpretando a la mismísima reencarnación de Holy G., la protagonista de Desayuno en Tiffany; dos modelos gemelos en pantalones cortos y lazos de comunión simbolizaron la iniciación en la elegancia (además del morbo); hubo también participantes de un hipotético concurso de belleza en bañadores blancos y severos, glamorosas propuestas en denim para picnics de primavera y, al cierre, una ironía sobre la incorporación del color en la propuesta de un diseñador que piensa y vive en blanco y negro. Los colores viraron al technicolor tanto en el traje rojo de bailaora, como en galas azul francia, verde esmeralda, amarillo furioso (en el cuerpo de una falsa Carmen Miranda con apariencia drag), para cerrar con un vestido de pirata en negro absoluto.

Variaciones en blanco
La estructura de hélices de avionetas o los molinetes de cotillón en trajes y vestidos blanquísimos resumieron el concepto de Aire, la colección de Florencia Fiocca que inicia una saga sobre los cuatro elementos. Las modelos llevaron joyas de papel como tocados y ojotas, las mismas Hawaianas que los fashionistas podían autodiseñarse en un stand de esa firma brasilera. Blanco con ápices de naranja irrumpió en la colección de Kostume con aires de ropa de trabajo y siluetas andróginas. También irrumpió en los vestidos con líneas de la década del treinta esbozados por Cecilia Gadea.
Exaltación del sexo
y el chamamé.
¿Acaso hubo algo más sexy que empleados de una expendedora de gasolinas con torsos desnudos o gauchos con piercing, silbando cantos de sapucay remixados con chamamé electrónico y modelos semivestidas con experimentos textiles de Martín Churba, simulacros de encaje y action painting? Sexyness –así se llamó la colección con variaciones de dorado aplicados no a una línea de soirée sino a prendas experimentales, tops con transparencias y drapeados, chaquetas y pantalones de inspiración deportiva con textura de papel– continuó con modelos que impostaron pasos de potrancas alrededor de una puesta con troncos que anticipaba el fuego. Además del viso con estampa de pene, causó sensación la remera con la proclama “Palermo no está de moda” que lució Churba al cierre y que fue firmada por Andrés Baño.

Moda e industria
Mientras que el concurso Alpargatas, cita ineludible entre todos los diseñadores que lideran el actual movimiento de moda de autor, celebró su desfile final y su décima edición en las pasarelas de Fashion Week, la firma tuvo un stand con una retrospectiva de trabajos(los de Mariana Dappiano, Nadine Zlotogora, Javier Estebecorena o Pablo Ramírez, entre muchos otros), exhibió un documental y deslizó la intención de dar nuevos aires y un cambio de formato para futuras ediciones.
La ganadora del décimo concurso Tela y Talento fue Mariana Lastra Duche, por la colección Debilidad apropiadora, latente fortaleza –se tradujo a faldas y chaquetas que reflejaban formas del cansancio–.
Las menciones especiales fueron para María del Pilar López Camelo y Julia Reinich. Santista Textil, por su parte, fue sponsor con el aporte de telas para las firmas Fiocca Unmo, Kostume y, también, la línea de comunión de Pablo Ramírez. El Inti tuvo también un espacio propio desde el cual difundió un experimento digno de Spider Man, consiste en tramas con telas de arañas.

El debut en pasarelas
Correspondió a la diseñadora Valeria Pesqueira, que fusionó el espíritu rocker de su Adrogué natal con el chic aprehendido de una abuela que hizo ropa a medida en una tienda de ramos generales y lo tradujo a Cuentos, una colección de vestidos, trench coats, faldas con monogramas, ropa interior y de playa, batas, trajes de pantalón y chaquetas. Las estampas de Bambi irrumpieron tanto en el interior de una chaqueta –de realización excelsa– como en la línea de carteras, alpargatas en versión sandalia y con taco. Hasta ahora los tesoros de Pesqueira, que suelen compartir madres y niñas (hay réplicas de muchos de los modelos en tamaño petit) sólo se los podía comprar en multimarcas locales o bien buscarlos en una tienda de Japón llamada Ships, Pesqueira abrió su primera tienda en Armenia 1300 y la fachada en cuestión fue bocetada en la pasarela. Una celebración del encanto y la malicia del mundo infantil con extremo conocimiento del chic.

Argentinos a Londres
Antes de participar en la edición de la London Fashion Week que comenzó el 19 de septiembre –junto a Mariano Toledo, los zapatos Mishka y las joyas María Médici–, Cora Groppo presentó una colección de vestidos con remixes de ropa deportiva y siluetas griegas y apariciones de patchwork en amarillo, cobre y rojo. Mientras que Toledo inauguró un local en Armenia 1500, donde colgó su colección de verano consagrada a las estrellas del rock y el pop de los sesenta y setenta.

Hombres trabajando
Al ritmo de riffs afinados por una banda de rock amateur y compuesta por varios de los trabajadores de la tienda Hermanos Estebecorena tocando sobre la superficie de una parrilla de luces, se vieron las creaciones del estudio que fusiona moda con industrial design: camisas blancas con estampas de temas vegetales o monstruos marinos sobre fondos de blancos marrones o verde y en cuerpos de modelos muy guapos. Resultaron siluetas y líneas de elegante sport, los shorts de baño y las medias reflejaron a rajatabla sus estudios sobre morfología.
Blanco negro y gris, fueron los tonos de Technocolor, la colección de Marcelo Ortega, el diseñador de Unmo inspirada en las señales de la televisión en blanco y negro.