“¿Qué tenemos las feministas de la disidencia sexual para decirles a las niñas?”, se preguntaron las integrantes del grupo Fugitivas del Desierto en vísperas del pasado 25 de noviembre, día de lucha contra la violencia hacia las mujeres. Esa duda inicial fue el puntapié para comenzar un proceso de reflexión y análisis sobre experiencias personales que culminó en la realización de un atractivo “Muestrario de Autodefensa para Niñas”, hecho de collages con personajes como la Mujer Maravilla, Patito Feo o Cumbio. “La autodefensa la pensamos como una forma de intervención crítica”, cuenta a Las12 una de las Fugitivas, la maestra y escritora Valeria Flores. “Mediante un tráfico de signos de la feminidad y la masculinidad perseguimos intervenir los códigos estéticos y visuales de la identidad de género.”

En la sección Seguridad del Muestrario (también están: Fortaleza, Confianza, Placer, Autonomía, Comodidad, Solidaridad, Independencia, Alerta, Denuncia) aparece un personaje con la cara de Lisa Simpson cuyo cuerpo está señalizado con varias consignas: “voz fuerte”, “mantené tu espacio”, “actitud confiada”, “caminá con paso firme”, “confía en tus sensaciones”, “mirada en alto” y “postura afirmativa”. “Como a las niñas nos enseñan a la subordinación corporal, que construye sentimientos de miedo, vergüenza e incapacidad, las breves frases apuntan a acompañar la potencia de las imágenes, muchas de las cuales contienen signos que se consideran impropios de la feminidad, como los músculos o el vello”, explica Flores.

“En general, en las actividades de los grupos de mujeres y feministas la cuestión de la niñez queda bastante relegada, excepto cuando se tiene que hablar de abuso sexual infantil o envuelta en una nube difusa donde se entremezclan modelos rígidos de inocencia, vulnerabilidad y demás estereotipos infantiles. Nosotras, como grupo de activismo lésbico queer artístico político, siempre buscamos crear un dispositivo de intervención que sea creativo, y en este caso articulamos niñez y autodefensa.”