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La última edición de la revista inglesa ID, que se edita dos veces al año y va por el número 304 y siempre regida por una consigna que permite agrupar los diversos contenidos de moda y los textos, está literalmente consagrado a The Flesh and Blood –la carne y la sangre–. Desde su portada cautiva la nueva súper modelo Lara Stone. De procedencia holandesa, con 26 años y cuerpo de bombshell a lo Brigitte Bardot posa en cardigan y corpiño a la vista, bata con encajes y marabú de la firma Agent Provocateur, luego una locación de luz natural la exhibe con vestido de Nicholas Ghesquiere y copa de agua en mano, desfila poleras de manga corta y vestiditos de tartanes. Su caracterización y exaltación de la carne admite otros gestos risqué, de un simulacro y fotonovela sobre la histeria en las relaciones amorosas, que culmina en una escena de sexo, hace lugar a una remake de portada de revista de estilo pin up –allí Lara luce delantal azul con bordados y portaligas–, improvisa a una dominatriz con chaqueta de cuerpo, gorro y esposas. Mientras que una a falsa portada del periódico sensacionalista The Sun la muestra vestida con la camiseta celebratoria del periódico en tamaño xs y cortada de modo tal que revele su voluptuosidad.

Vale destacar que Stone ya fue venerada por la revista Vogue en sus ediciones francesa e inglesa como chica de portada durante todo 2009 (Carolina Roitfeld, la editora francesa, le dedicó un número caracterizada cual Brigitte Bardot en el film Y Dios creó a la mujer para la cual fue fotografiada por Inez van Lamsweerde, Peter Lindbergh, Hedi Slimane, Nan Goldin y Steven Klein). Mientras que en un reportaje concedido a la la edición inglesa, la nueva supermodelo de carne y hueso hizo pública su recuperación de una adicción al alcohol.

Recientemente, Lara destronó a Madonna como protagonista de las campañas de Louis Vuitton, pero antes puso la cara y el cuerpo para lucir atavíes de Givenchy, de Calvin Klein, de Jean-Paul Gauthier e ingresó al calendario de bombshells celebrados por la firma Pirelli.

Un dato curioso que se desprende de su ficha y sus medidas es el pie excesivamente pequeño para su figura, calza 37, y como en varios desfiles supo perder el zapato al caminar, las principales firmas de moda empezaron a hacerle zapatos a medida.

Pero en su cruce de generaciones y celebraciones de lo femenino la publicación inglesa convocó en una sesión a las supermodelos de los ’90: Claudia Schiffer, Eva Herzigova y Helena Christensen posaron apenas vestidas con botas de cuero y charol de Vuitton y de Gucci o con carteras Chanel a modo de único accesorio. Y para ello fueron fotografiadas por Kayt Jones.

Del lado de otras revelaciones de la nueva generación, el especial destaca el porfolio de Paolo Roversi que simula autorretratos de Georgia Jagger, la hija de 17 años de Mick y de la modelo inglesa Jerry Hall, quien ya protagonizó campañas de jeans para la firma Hudson, participó de puestas oníricas de la creadora punk Vivienne Westwood.

La pequeña Georgia luce con la misma gracia y buen porte tanto los vestidos cortos de animal print de Isabel Marant, una blusa Chanel, un vestido de fiesta Nina Ricci. La cámara pone énfasis en la mítica boca heredada de su padre Stone. Y como rescate de divas de los ’90 y comienzos de 2000 irrumpe Shalom Harlow, la canadiense que fue descubierta en un concierto de The Cure, impuso un curioso modo de recorrer la pasarela en zig zags, fue homenajeada en 2008 por los holandeses Victor & Rolf para la presentación de colección vía un film. Allí Shalom puso el cuerpo para lucir un vestido de cristales que pesaba cuarenta kilos de piezas Swarovsky y sacó a relucir sus célebres coreografías caminando arriba de una pasarela gélida, rodeada de baldes de hielo. Para el especial de ID Vanina Sorrenti simuló collagges del cuerpo de Shalom a veces desnudo y camuflado con flores, otras ataviado con malla negra, una chaqueta al tono y un sombrero ídem y haciendo homenajes a los emblemáticos catsuits y tacones Gucci que quedaron en el imaginario de la moda de fines de 1990.