las12

Viernes, 21 de diciembre de 2012

URBANIDADES

Nos vienen pegando abajo

Un boliche santafesino convoca a su público a festejar bajo el lema “Mamate y pegale a tu ex”. La industria cultural que incita a la violencia machista y la banda sonora del maltrato.

 Por Dolores Curia

Emborracharse y trompear, como par de acciones complementarias, se repiten a diario como tragedia y, en un marco fiestero, como comedia. Empedarse y embocarla parecen ser sólo dos efectos colaterales que dan para la broma cuando la compostura se diluye en los vapores del alcohol. “Mamate y pegale a tu ex”, era la frase convocante y chiste teen con la que Bali Hai (uno de los boliches del complejo Holiday Summernights de Santa Fe) presentaba una fiesta temática. La promocionaron con dos afiches que empapelaron la ciudad y en las redes sociales. Uno mostraba la imagen de un puño con una venda ensangrentada. El otro, a un chico con la boca partida, un ojo mocho, un diente faltante y los anteojos rotos.

Si bien el municipio le puso la faja al local (por una denuncia por incitación a la violencia y al consumo excesivo de alcohol), el chascarrillo suena como otra llamada de atención que sigue la línea de más consignas bolicheras que, en los últimos meses, jugaron con límites similares. “¿Querés las lolas? Vení a Cuernavaca”, proponía otro local bailable cordobés para una fiesta que se hizo el fin de semana pasado (un Bailando por las tetas en el que el premio eran los billetes para la operación que –ojo– si la ganadora quería, podía usar para otro fin). En Salta, la semana pasada, otra fiesta anunciaba sus atracciones como excitantes objetos de deseo: bailongo, regalos, chicas borrachas y fernet.

La consigna completa (“Mamate y pegale a tu ex. Dulce es la noche, dulce es la venganza”) trae consigo el fin de la metáfora. Tiene la misma sutileza que los temas que bien podrían haber figurado, si el boliche no hubiese sido clausurado, en la lista del DJ. Porque, si de bandas sonoras para el maltrato se trata, la industria cultural tiene kilos de versos que ofertar. Durante la guerra de los sexos en Bali Hai podrían haber volado piñas al ritmo cachondo de clásicos como “Latigazo”, de Daddy Yankee o “Mala conducta” (“Yo quiero azotarte, domarte / pero lo malo es que te gusta”), de Franco El Gorila, quien amenaza hasta con mandar a su amorcito al hospital (“la voy a mandar pa’ intensivo”). Al ritmo de las letras y las imágenes boxísticas habría sido cuestión de darle maza a cuanto ex, actual o amor venidero se cruce en el camino.

Que el blanco de puching-ball del afiche sea un varón es más que un detalle. ¿Será que el ideólogo de esta publicidad se habrá sentido muy pillo creyendo zafar así de una posible acusación? Para Claudia Laudano –profesora en UNLP y UNER, investigadora en Medios y Género– “‘Dulce el amor, dulce la venganza’ sugiere una asociación desafortunada entre violencia y dulzura con larga trayectoria en el imaginario. ¿Quien lo castigó es la/el ex? No se aclara, pero la invitación está destinada a varones (jóvenes). Si bien las condiciones de visibilidad de la violencia han cambiado como para que hoy esta publicidad merezca la intervención provincial, ¿cuántas habrán pasado inadvertidas?”.

Del mismo modo en que Micky Vainilla se indigna cuando lo acusan por un pop que él, en verdad, compone sólo para divertir, algunos tarjeteros del boliche se sorprendieron ante la clausura, ya que “la idea era que la gente se divierta”. ¿La gracia de la propuesta consistiría en la justicia no tan poética de equiparar la balanza y que los machos sean, por esta vez, objetivo de las piñas? Sin que haga falta citar ninguna teoría psicoanalítica del chiste, acá la noche queda pintada como momento ideal para que aflore lo que ellas quieren (qué suerte que hay quien lo subtitule): admitir que la felicidad tiene cara de implantes de silicona, que a la psiquis de cualquier fémina viene atada la revancha y que del amor se sale a las trompadas.

Compartir: 

Twitter

 
LAS12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.