Curioso funcionamiento el de las redes sociales que, de cara a ciertos gestos, pone a tiro su puritanismo recalcitrante. Hace unos cuantos días, una cola (más) sufrió el revés: la de la ignota cantante/blogger Meghan Tonjes, convertida en noticia tras ser censurada por Instagram cuando la selfie de su trasero (cubierto por un modesto culotte) fue sacada de circulación y la joven denunció que lo bajaron por “gordito” y “curvilíneo”. Con todo, no es la cola sino la teta –cuando protagonista– la que despierta más controversias. Alcanza con repasar el caso de Scout Willis –hija de Bruce y Demi Moore–, expulsada de la misma red por levantar una fotito con dos amigas en topless, para darse cuenta.

“Las restricciones de las redes son una oportunidad para dialogar sobre temas como el tabú del pezón en el siglo XXI, o dar la teta en público”, anotó la damita Willis, quien además reforzó históricamente su queja por la “inequidad que refleja el trato a las tetillas”: “En los años ’30, los pezones de los varones eran tan provocativos, vergonzantes y negados como los de las mujeres hoy en día. Los tipos lucharon para ser escuchados y cambiaron no sólo la ley sino también la conciencia social y, desde el ’36, sus pectorales desnudos comenzaron a ser norma”. Campañas como #FreeTheNipple, a la que Scout se sumó irrestrictamente, buscan lograr ese cambio de paradigma para las señoras, es decir: normalizar la percepción de que andar con los pechos al aire o alimentar con ellos no es nada del otro mundo.

Porque son sobrados los casos de imágenes removidas por Facebook (por citar una web) de madres dando la teta por “inapropiadas”. Sobrados ejemplos que, en definitiva, continúan estigmatizando el accionar natural, como intentan manifestarlo grupos del estilo FB vs Breastfeeding. Por eso, que esta semana se haya hecho público que el sitio de Zuckerberg –¡finalmente!– habilita este tipo de fotos en los perfiles privados, ha sido festejado como una victoria. “Acordamos que es algo hermoso y sabemos que es importante para las madres compartir su experiencia con otros”, anota ahora la web que, oh doble moral, no había reglamentado que subir fotos de mamás dando la teta estuviese prohibido (pero no bien ocurría, las quitaba sin dar mayores explicaciones). Tras años de quejas de usuarias, ha dado el visto bueno... Aunque, cabe suponer, serán permitidas siempre y cuando el bebé esté comiendo, tape la mitad de la toma, no se vean demasiado los pechos y la porción de anatomía maldita (sí, los pezones) ni asomen. Alegría total. Gracias, Facebook.