Las mil y una noches es la novela que emite El Trece y que supera a otras ficciones y hace que en Infama se pregunten “¿Qué le ven a Onur?”, el galán que junta más televidentes, a la hora de la cena, que Facundo Arana. Sin embargo, la comunidad armenia comenzó a juntar firmas para pedir que levanten la serie (filmada en el 2006) de la pantalla argentina y uruguaya. El argumento es que la novela hiere a la comunidad armenia y representa un lobby de Turquía. En un comunicado afirman que “en el 2015 se conmemora el centenario del genocidio armenio, perpetrado por el Estado turco, donde perdieron la vida 1.500.000 armenios y sus mujeres fueron violadas”.

Otra arista de la discusión es la opción de importar productos sin cuidar el fomento y espacio para realizaciones argentinas. En ese sentido, Pablo Lago, autor, entre otras novelas, de Locas de amor, Lalola y Tratame bien, junto a Susana Cardozo, y que actualmente está escribiendo La leona, la nueva tira de Pablo Echarri, Nancy Dupláa, Miguel Angel Solá y Susu Pecoraro, que se verá en Telefe, plantea: “Las latas son más baratas en relación con producir en el país. Un episodio de tira cuesta acá cincuenta mil dólares y una lata comprada 2500 dólares. Los programadores piensan en los números, pero lo que está en juego es la identidad cultural de un país. Por un lado es un caudal de trabajo importante para actores, autores y técnicos argentinos. En lo personal, admiro el nivel de producción de las novelas brasileñas o la turca actual, pero nuestros autores no tienen nada que envidiar a los de afuera. Mientras que lo más importante es que nuestras ficciones nos representan en el mundo y funcionan como espejo y reflejo aspiracional de la sociedad que deseamos ser. En nuestras ficciones nos identificamos y nos repensamos”.