La Organización Mundial de la Salud (OMS) volvió a recomendar que las cesáreas se realicen única y exclusivamente cuando sean médicamente necesarias porque pueden poner en riesgo la salud, a corto y largo plazo, a la madre y al recién nacido. El 9 de abril, el organismo internacional difundió un comunicado, en el que advirtió que la cesárea sigue aumentando, especialmente, en países desarrollados. “Aunque puede salvar vidas, las cesáreas suelen llevarse a cabo sin necesidad médica, poniendo a la madre y a los hijos en riesgo”, advirtió la OMS.

Hay diversos casos en donde la cirugía es imprescindible y bienvenida. Pero, en la actualidad, se realizan cesáreas de rutina para apurar el proceso de nacimiento o darles lugar a la comodidad de los profesionales de la salud o de las necesidades de fast salud de clínicas y hospitales. A contramano de esa tendencia, el máximo organismo regulador de la salud volvió a recomendar que no se sobrepase una tasa ideal de cesáreas de entre un 10 y un 15 por ciento del total de nacimientos. Se supone que una de cada diez mujeres puede necesitar ayuda quirúrgica para alumbrar. Pero si esa cifra sube es que el sistema sanitario no permite a las madres esperar el tiempo necesario para el trabajo de parto o encontrar la posición más adecuada a su cuerpo y su cultura o estar solas o acompañadas, según como mejor se sientan.

“Las cesáreas pueden causar complicaciones significativas, discapacidades o muerte, especialmente en circunstancias en las que se carezca de las instalaciones necesarias para llevar a cabo una cirugía segura”, advierte el organismo internacional. “Estas conclusiones destacan el valor de las cesáreas para salvar las vidas de madres y recién nacidos”, señala Marleen Temmerman, director del Departamento de Salud Reproductiva e Investigación, pero sólo si se aplican a las mujeres que las necesitan.