Por el mundo, las loas se multiplican al mencionar y describir la labor de Lata 65, “acaso la pandilla grafitera más interesante del mundo”, a decir de medios como el Telegraph de Gran Bretaña. Mientras, la cuadrilla continúa al acecho, tomando por las astas calles de su Lisboa natal, insertando color a paredes de barrios marginales, venidos a menos, con intervenciones pop de personal autoría. Empero, no es ni el diseño ni el contenido de sus piezas efímeras lo que hace sonar gozosas chicharras (tranquilo Banksy, ningún riesgo de coup d’état a vuestro lustroso trono). Lo que ha despertado curiosidad y júbilo es la razón de ser y propia composición del grupo portugués, que –con el fin alto de acabar con la discriminación contra la tercera edad y echar por tierra cualquier resabio prejuicioso contra el arte callejero– está básicamente integrado por una centena de septuagenarios y octogenarios, en su mayoría mujeres. Muchas, abuelas jubiladas. Como Luisa Cortesão, otrora médica, que gusta grafitear brujas, o Margarida Dias Carreiro, maestra retirada, que disfruta de aprender nuevas técnicas de purretes dispuestos.

“Este proyecto muestra que la edad sólo es un número y que se puede fomentar el envejecimiento activo y la solidaridad entre generaciones”, afirma la mente rectora tras la iniciativa: Lara Seixo Rodrigues (1979), arquitecta lusa, creadora de Lata 65, promotora además del Woolfest (Festival de Arte Urbano de Covilha). Sin más, tan buenos resultados ha tenido su idea que la iniciática intención de que fuera taller de un único día tuvo que reestructurarse, amén de contentar al centenar de participantes que –entusiastas– pedían más y más lecciones. Más y más paredes. En fin, más historia del grafiti, claves para pergeñar sus propios stencils, para maniobrar las latas, entre otras cuestiones. “El arte urbano tiene el poder de cambiar estereotipos”, sintetiza Rodrigues, chocha de poder extender las herramientas de un arte habitualmente asociado a la cultura juvenil, darle fin inclusivo y, en el ínterin, hermosear barrios de Lisboa, de Azores, Coímbra, Zambra, Castillo Prenso...