Amigos, amigas, amiguetes, amigotos, cigotas y huevotes ¡es que ya no sé cómo llamarles para incluirles a todis en mi abrazo acalorado! ¡Y lo que es más y aún mejor... cómo hacer que Uds. sientan cómo tira, cómo late, cómo se esponja y se relame mi corazón agitado por las manos de Uds. recorriendo estas palabritas que semana a semana les dedico! Pero, mis estimadísimisim/o/a/e/s, no todo/ada son mieles en el desayuno del Señor/ñora, también se cuecen habas y se queman guisos de tanto revolverlos sin llegar jamás al punto. Y es ahí donde hay quien acude al delivery o se va a dormir sin comer. Qué vamos a hacer. Pero es en ese tris, en ese brete, quién dice brete dice bretel o dice taza, que uno/a/e/i/u descubre con quién se acuesta:
- El orgasmo. Actitud tan común que complica la adivinación sobre las características intrínsecas de la persona que lleva a cabo la performance. Suele desplegarse la fingidez en momentos en que un/a/etc se resigna a que nada mejor puede sucederle y entonces suelta un ah, un uh, un ahahá y consigue terminar; o al menos que se le quiten de encima, que le permitan estirar las piernas o fumar un cigarrillo. En definitiva, el orgasmo lo fingimos todis, al menos una vez en la vida (sí, ellos también, que para algo existe el forro).
- El ronquido. No menos común, lo que esta actuación delata son situaciones múltiples. A saber: Ud. llegó tarde y ya ha sido suficientemente tocada/o, finge roncar antes que lo vuelvan a hacer; o bien, Ud. se acostó antes y no tiene intención de que le molesten cuando el/la otro/a quiere; o bien en el medio del fragor suelta uno y dice claramente ‘esto es lo mismo que si me limaran el callo’. En definitiva, quien finge roncar probablemente finja el punto 1 en otra parte.
- Que es ahí. La cosa empieza así: Ud. dice que le gusta que le rasquen la espalda, o bien que le pica, entonces la contraparte le rasca mientras Ud. guía, que más acá, que más allá, que arriba que abajo, hasta que se cansa y dice, sí, ahí, ahí. Lo mismo sucede con zonas erógenas indeterminadas y personalísimas cual punto G, próstata, clítoris, talón de aquiles, lóbulo de la oreja. Antes de que le pongan roja la parte uno/a/... dice ¡sí, ahí! así evita paspaduras y/o úlceras. Dícese de quien carece de paciencia (y una mano amiga).
- El multiorgasmo. He aquí una fingición que habla de Ud. diciendo que Ud. se cree muy viva, muy power, muy qué sé yo qué... o bien ya fingió el primero y del otro lado nada, entonces empieza de nuevo, una y otra vez, una y otra vez. Habla de personas sacrificadas, abnegadas y con baja autoestima, incapaces de esperar el momento correcto para entrar en escena
Amigue/te/ta/s, hay muchas otras actitudes que Ud. puede representar, pero éstas serán tema de otra columna. ¡Hasta la vista!