las12

Viernes, 6 de julio de 2007

VISTO Y LEíDO

Y dale con el mandato biológico

 Por Liliana Viola

Louann Brizendine
El cerebro femenino
Del Nuevo Extremo
286 páginas

La divulgación científica, sobre todo si trae noticias de lo que ocurre en el cerebro, carga con un encanto gótico, una buena dosis de inverosimilitud. Algo es muy cierto: gracias a las bondades de un escáner llamado tomógrafo de emisión de positrones ya no hay que esperar hasta la muerte para que el cerebro pueda ser escudriñado; es posible ver qué hacen las neuronas mientras la persona piensa, corre, llora, etcétera. Si a eso se le agrega la intención de buscar diferencias entre hombres y mujeres, es posible llegar a una serie de conclusiones entre las que se cuenta que ambos tienen la misma cantidad de neuronas, sólo que el sexo (o mejor dicho, la cantidad de estrógenos y de testosterona que cada uno tenga bailando en su cuerpo) determina cuántas y de qué modo se dispondrán según cada problema que la vida les imponga.

La autora de este libro agrega además un toque de autoayuda con el que trata de apaciguar los ánimos de quien debe leer aquí que la “biología representa el fundamento de nuestras personalidades y de nuestras tendencias de comportamiento”. Y todavía más: ver cómo a través de unos cuantos escaneos de la corteza cerebral se confirman ciertos mitos como que los varones tienen dos veces y media más espacio cerebral dedicado al impulso sexual y desarrollan más sus centros para la agresión y la acción, mientras que las mujeres tienen un 11 por ciento más de neuronas para los centros del lenguaje y el oído. Entre afirmación y afirmación, casos y bromas, la autora postula lo que más se temía: el modelo patriarcal no se aparta tanto del mandato hormonal. Consciente de que no es momento para decir tal cosa por más técnicas de investigación sofisticadas que la avalen, la autora se defiende: “Si en nombre del libre albedrío y de la corrección política intentamos refutar la influencia de la biología en el cerebro, empezaremos a combatir nuestra propia naturaleza. El cerebro no es nada más que una máquina de aprender”. Así es que la biología afecta pero no obliga y, en tal caso, conocer sus mecanismos podrá mantenernos alertas para elegir algún camino.

La autora, doctora en medicina, neuropsiquiatra y graduada en neurobiología en la Universidad de Yale, en este libro pretende dar a niñas, adolescentes, jóvenes y menopáusicas, algunos datos concretos sobre por qué sienten lo que sienten. Qué hacer con eso es otra ciencia.

Compartir: 

Twitter

 
LAS12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.