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Si fuera vagina sería la de...
La mía.

Si fuera pene sería el de...
Me quedo con ser una vagina.

Ojalá se inventaran los preservativos de...
Nada. Que sean invisibles, intangibles,
inoloros e incoloros.

Si mi cama hablara diría...
“Mire usted”.

Quisiera tener dos...
Casas y dos vidas: una para volar y otra para estudiar y crecer intelectualmente.

Nadie lo sabe, pero en el baño,
inmediatamente después...
No voy al baño inmediatamente después.

¿Qué palabras no puede evitar
decir en ese momento?
Así, así, o... más, más...

¿A quién le gustaría ver en una porno?
A nadie en especial.

¿Dónde se haría un agujero nuevo?
Capaz otro en el lóbulo...

¿Cuántos son multitud?
Y... depende.

¿Qué detalle bajo la ropa le saca las ganas?
Algo sucio o con mal olor.

¿Cuál es su posición favorita?
Una posición que me permita viajar, ir a la playa cuando tengo ganas. Volver en auto calentita y que no me haga acordar que estoy ahí...

¿Qué es para usted un polvo mágico?
Es el polvito de la varita mágica de
Campanita, de Peter Pan, que además
tiene polvo de estrellas.

¿Cómo le hace saber que es “ahí”?
Ahí, sí...; ahí... ahí...

¿Cuándo miente?
Cuando no me interesa decir la verdad.

El tamaño no le importa salvo que...
Sea más chico o más grande que lo necesario.

¿Qué quiso siempre y nunca tuvo?
Nada, por suerte.

Tiene que durar más que... pero menos que...
Tiene que durar lo suficiente para ser.

Grisel Bercovich es cantante de tangos, milongas, melodías francesas y cuplés. Pasó por los teatros Presidente Alvear, Arlequines y el Museo Fernández Blanco con sus actuaciones en La vida es sueño, La dama duende y El maleficio de las mariposas. Tiene en su haber el CD Postales sin tiempo, y desde hace unos años produce y actúa sus propios espectáculos en un tono íntimo, derivado de las zarzuelas y la lírica. Por estos días se presenta con el espectáculo Yo soy Grisel, inspirado en María de Buenos Aires, la obra de Piazzolla y Ferrer que relata vida, muerte y resurrección de una mujer de los bajos fondos porteños. (Este domingo en La Biblioteca Café, Marcelo T. de Alvear 1155.)