Zancadillas a la ley de Salud Sexual
Por S. T.
Falencias en el enlistamiento de los métodos anticonceptivos, provisión de sólo cinco de ellos, la preminencia del método Billing (el de los días) y la falta de articulación (que establece la ley) entre los distintos ministerios para garantizar el acceso a la educación sexual son algunas de las falencias que la Fundación Gémina de la ciudad de Santa Fe detectó en la reglamentación y puesta en práctica del Programa Provincial de Salud Sexual y Reproductiva. La ONG presentó la semana pasada un recurso administrativo ante el Ministerio de Salud de la provincia, de la que Rosario es la ciudad más importante pero no su capital administrativa. Como primera respuesta a ese documento, las autoridades convocaron a la segunda reunión del consejo asesor del programa. La primera fue el 30 de diciembre de 2002.
Con la firma de la presidenta de Gémina, Ana de Rondina, el reclamo señala que existen fallas de coordinación y para la medición del rendimiento del programa en la reglamentación de la norma, que no existe un enlistamiento de métodos anticonceptivos y que la regulación de la objeción de conciencia es ilegítima, porque no señala cómo se reemplaza al profesional objetor para garantizar la prestación. También considera que la regulación de la información sobre el método elegido y la autodeterminación de las solicitantes es inapropiado.
La presentación consigna que no se normatizaron los métodos que el ministerio debe proveer en forma gratuita. “Tampoco se incluyen dentro de los insumos que se están proveyendo las píldoras del día después, con lo cual parecería adoptarse una política prohibitiva”, afirma el documento, donde también se consigna que el Ministerio de Salud de la provincia provee tan sólo cinco métodos anticonceptivos (dispositivos intrauterinos, anticonceptivos hormonales orales combinados, orales sólo prostágeno, inyectables mensual y preservativos). Según la opinión de esta ONG, la práctica ministerial no garantiza el acceso a prestaciones, métodos y servicios necesarios para el ejercicio responsable de los derechos sexuales y reproductivos. “De acuerdo con constancias de testigos, se ha dado especial relevancia al método Billing, lo que evidencia el mayor peso que tendrían las cuestiones religiosas sobre la administración científica y técnica del programa”, afirma la presentación.
Después de este reclamo, el ministerio llamó a una reunión para conformar el consejo asesor, pero la invitación no le llegó a Liliana Pauluzzi, integrante de Casa de la Mujer ni al Colegio de Psicólogos, que integran ese consejo. Cuando llegaron a Santa Fe, donde se realizan las reuniones, se encontraron con seis representantes del Colegio de Enfermería, cuando la misma ley establece que es sólo uno por ONG o institución. “Nos pareció una reunión desprolija y tuvimos que recordarles que, por ley, el ministerio debe convocar a las reuniones del consejo asesor”, afirmó Pauluzzi. La próxima fecha de encuentro será el 7 de noviembre. El consejo es el organismo encargado de asesorar y monitorear la implementación del programa que fue cuestionado la semana pasada.