“En un medio donde el incumplimiento de las normas de higiene y seguridad en el trabajo por parte de las empresas que tienen su personal en blanco parece más la regla que la excepción, las condiciones que padece la otra mitad de la población trabajadora que está en negro no resultan difíciles de imaginar. Entre los más indignos trabajos en negro, se encuentra el sistema de producción textil de ‘cama caliente’”, asegura el licenciado Hernán Rubio, especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo y Medio Ambiente, investigador del Taller de Estudios Laborales.

“En este sistema las condiciones infrahumanas se ven facilitadas por el chantaje hacia una dotación esclava de su condición de extranjeros ‘ilegales’ y de una paga miserable que no permite retornar diariamente a los hogares si se quiere sacar algo de ganancia, lo que implica, en la mayoría de los casos, dormir al pie de la máquina”, denuncia Rubio.

"Las camas les dan nombre al sistema y permiten que la producción nunca se detenga. Mugrosas cocinas sin extracción al exterior y calefones que ventilan hacia el interior del propio local completan una escena que sólo puede constituir una novedad para alguien lego en la materia o con muchas ganas de hacerse el distraído”, ironiza.