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Por A.D.B.

Como en cada año que se inicia, River renovará una vez más la ilusión de lograr su máximo anhelo: la Copa Libertadores. El club se adjudicó el torneo continental por última vez hace nueve años, y la búsqueda por ese trofeo se transformó en una obsesión. Encima, los éxitos de Boca en el plano internacional hacen que la presión sea aún mayor. A partir de ello River vivirá un año muy particular, debido a que las elecciones presidenciales se desarrollarán en diciembre próximo, y el desempeño del equipo en aquel certamen puede ser decisivo en el plano político de la institución.
Más allá de que el club sigue acumulando títulos locales, la cuenta pendiente continúa siendo prevalecer fuera del país, y por ese motivo la mira apuntará exclusivamente a la Copa durante esta primera parte de 2005. En ese sentido, la actual dirigencia también espera que el equipo pueda finalmente lograr esa meta, para no sufrir complicaciones en el acto eleccionario. Un nuevo traspié del plantel podría complicar el deseo de los actuales directivos de buscar la reelección. En consecuencia, las listas opositoras especularán con el rendimiento de River durante el primer semestre, para luego medir su aparición en la recta final de la campaña. Entre los candidatos que ya lanzaron su propuesta se encuentra el empresario Rodolfo Cuiña, un ex miembro de la Comisión presidida por David Pintado. Precisamente, Pintado es otro que podría intentar el retorno a la entidad de Núñez.
Pero para poder obtener el pasaporte directo al Mundial de Clubes, River continúa en la búsqueda de refuerzos para jerarquizar su plantel. En el primer lugar de esa lista se encuentra el defensor Horacio Ameli, quien estuvo en el club hasta junio del año pasado y luego partió hacia México para desempeñarse en el América. River también pretende otro defensor y el lateral Federico Domínguez es una de las aspiraciones. El ex jugador de Vélez e Independiente también está en México, integrando el equipo de Santos Laguna. Entre los delanteros, las mayores intenciones están centradas en Ernesto Farías, el goleador que ahora juega para el Palermo de Italia. El otro puesto que el entrenador Leonardo Astrada quiere cubrir es el de enlace, y si bien se nombró a Leandro Romagnoli, también intentarían el regreso al país de Ariel Ibagaza, quien actualmente se encuentra en el Atlético de Madrid. Además, el deseo de poder conseguir el retorno de Ariel Ortega se mantiene latente. El jujeño volvió a jugar en Newell’s luego de estar inhabilitado por la FIFA y se consagró campeón del último torneo Apertura.
Al mismo tiempo, existen chances de que emigren algunos futbolistas, y los más solicitados son Luis González, Javier Mascherano y Maximiliano López. El destino de los tres sería Europa, aunque el presidente del club, José María Aguilar, descartó que los jugadores se fueran antes de junio.
Este será el ambiente en el que River se moverá durante el principio de este año. Y como siempre, el fútbol volverá estar directamente vinculado al futuro político de la entidad.