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El zaguero de San Martín de Mendoza, Carlos Azcurra, recibió un impacto de bala de goma que le disparó un efectivo de la policía mendocina, durante los incidentes que provocaron la suspensión a los 59 minutos del clásico contra Godoy Cruz, por el torneo de la B Nacional, cuando el equipo local perdía 3-0. La bala fue disparada a menos de un metro del pecho de Azcurra cuando el policía, que se encontraba dentro del campo de juego, fue empujado por el jugador, que pretendía con sus compañeros que cesaran los disparos contra los hinchas de San Martín.
Según una fuente policial no identificada, el disparo se produjo como parte de “una agresión mutua” entre Azcurra y el policía. Luego de la operación a la que Azcurra fue sometido en un hospital de la capital mendocina, y que duró tres horas, su estado era “satisfactorio”. Antes de la intervención, que condujo Mauricio Alastra, hermano de otro de los jugadores de San Martín, Guillermo Alastra, el diagnóstico de Azcurra había sido considerado “de gravedad”, según Carlos Bertona, el médico de San Martín. “La herida está localizada en la región torácica derecha y afecta la parte pulmonar y abdominal del jugador.” La doctora Irma Sottelo dijo que el jugador llegó al hospital “descompensado porque perdió mucha sangre” y que su estado revestía “seriedad”.
El gobernador de Mendoza, Julio Cobos, al visitar el hospital después del hecho, aseguró que el policía que baleó a Azcurra “no puede estar en la fuerza”. Curiosa fue la explicación que dio el jefe del operativo de seguridad del clásico entre San Martín y Godoy Cruz, Jorge Pereira, quien responsabilizó por los disturbios a dos periodistas, en referencia a un par de reporteros gráficos que se encontraban a un costado del campo de juego. “Dos periodistas, que serán procesados por violar el Código de Faltas, fueron quienes provocaron los disturbios”, dijo Pereira, que evitó opinar sobre el policía que baleó a Azcurra.
Todos los policías que custodiaban el sector norte del estadio Malvinas Argentinas fueron trasladados a una comisaría, donde anoche se trabajaba en la identificación del agresor del futbolista. “Todo el personal de ese sector está en la comisaría 6ª. Entre ellos seguramente se encuentra quien efectuó el disparo a Azcurra”, dijo el comisario inspector Daniel González, a cargo de la distrital Gran Mendoza de la policía provincial.
En las instalaciones de la comisaría funciona la unidad fiscal que interviene en la investigación del hecho. “En este caso, las filmaciones y las fotografías pueden aportar la mejor cuota de objetividad sobre lo que ha sucedido esta tarde. Seguramente la investigación aportará toda la claridad que el tema merece”, agregó González. El operativo policial concluyó con la detención de 13 personas.
La represión policial, y los tiros a mansalva contra los hinchas de San Martín, era implementada desde adentro del campo de juego, situación que provocó la rápida reacción de los jugadores, quienes se les fueron encima a los uniformados, lo que terminó desencadenando este lamentable suceso.