Lunes, 5 de junio de 2006 | Hoy
FúTBOL › SON LOS ASPIRANTES A ESTRELLAS DE LAS PRINCIPALES SELECCIONES CANDIDATAS A GANAR LA COPA DEL MUNDO
Lionel Messi
La inesperada irrupción de Lionel Messi en los niveles más altos del fútbol mundial, más allá de los problemas musculares que arrastró en la parte final de la temporada, permite ubicarlo hoy entre los candidatos más serios a ser figura del torneo. Su juventud –cumplirá 19 años en plena competencia–, su increíble talento y su atrevida zurda le auguran un gran futuro, a la altura de los grandes del fútbol. Hay quienes lo comparan con Diego Maradona, quien a su vez sentenció que Messi “está destinado a disputarle a Ronaldinho el trono al mejor jugador del mundo”.
A poco de debutar en Barcelona, club al que arribó procedente de Newell’s hace unos seis años, se hizo un lugar entre los titulares del equipo de Frank Rijkaard. Tuvo una actuación clave ante el Chelsea por los octavos de final de la Champions League, enviando al loquero a su marcador, Asier del Horno. Además fue elegido mejor jugador del Mundial Sub-20 de Holanda, del que fue también goleador, y ese mismo año ganó el trofeo “Golden Boy” como mejor jugador juvenil de Europa.
En el equipo español juega por la banda derecha, desde donde desnivela con facilidad y llega cómodo al gol: lleva anotados ocho tantos en 23 partidos. Un dato a tener en cuenta es que el propio Messi reconoció que se siente mejor como mediapunta por la otra franja.
Si bien no juega oficialmente desde el pasado 7 de marzo –debido a un desgarro en el bíceps femoral de la pierna derecha, lesión que durante el proceso de recuperación le jugó una mala pasada y le hizo perderse la final de la Champions–, se espera que en Alemania busque recuperar el terreno perdido para confirmar que lo suyo es cosa seria, que su talento no es grupo. “En este momento ya es el más grande talento que hay en el mundo”, apuntó el seleccionador holandés Marco van Basten.
Ronaldinho
Es la alegría del fútbol. Con 26 años, disfruta de su mejor momento y piensa en batir records. El próximo: levantar la Copa del Mundo el mismo año que se llevó para su casa el Balón de Oro, algo que nadie, ni siquiera los más grandes, ha conseguido en una misma temporada.
Poseedor de una técnica extraordinaria, que no deja un instante sin intentar perfeccionarla, apostando a la magia y al malabarismo que vuelca en los partidos sin sonrojarse, Ronaldinho marcó en la temporada 25 goles y volvió a lucirse con otras 20 asistencias.
Cuando llegó a Barcelona, donde comparte el ataque con Messi, prometió que cambiaría la historia del club catalán, y vaya si lo hizo. En el primer año consiguió la clasificación para la Champions League, en el segundo consiguió el titulo de la Liga española y en el tercero levantó el trofeo del más importante torneo europeo.
Con una amplia gama de premios obtenidos, el brasileño aspira en Alemania a quedarse con el premio al mejor jugador, para sumarlo a los que ya tiene en su repisa: mejor delantero de la Champions, el premio Fifpro, el Balón de Oro, el premio Brasil Olímpico, el FIFA World Player, el World Soccer, el Onze de Oro, entre otros.
Incansable ganador, viene de obtener con la selección de su país la Copa Confederaciones 2005, y busca el reconocimiento y un lugar entre los mejores: Maradona, Pelé, Cruyff, siempre con la sonrisa en la boca, regalando fútbol y alegría a sus admiradores.
A pesar de su éxito, Ronaldinho sigue sintiéndose motivado. “Se trata de empezar de nuevo y empezar a ganar otra vez lo mismo”, responde cuando le preguntan cuáles son las cosas que lo motivan para seguir mejorando sus intachables condiciones técnicas.
Michael Ballack
Es la pieza fundamental de la selección alemana, máximo goleador entre los convocados y, por supuesto, capitán indiscutido del equipo que dirige Jürgen Klinsmann. Sin embargo, a pesar de sus grandes condiciones, sus críticos consideran que rara vez da todo lo que se espera de él como estratega y que, pese a la ascendencia que tiene sobre sus compañeros, tampoco asume su liderazgo natural dentro del campo de juego.
Eso sí: nadie duda de la peligrosidad que tiene Ballack en el área contraria, tanto con sus remates, desde cualquier distancia, como por su implacable juego aéreo, que le ha facilitado el honor de ser nombrado como el mejor cabeceador de Europa, cuando no del mundo, como dijo su último entrenador en el Bayern Munich, Felix Magath.
Un interesante punto de su técnica es que, pese a ser diestro, le pega a la pelota indistintamente con las dos piernas, algo que se encargó de trabajar desde chico, consumiendo horas de entrenamiento. Esa condición de ambidiestro lo ayuda a la hora de definir, enviar centros y pases al vacío. También sorprende a los rivales apareciendo en posición de nueve, desde donde no perdona.
Ballack también es importante en la recuperación de pelota, lo que lo pinta como un luchador incansable, que muchas veces se extralimita y, con cierta frecuencia, termina recibiendo tarjetas amarillas.
Si en el Mundial consigue ejercer ese liderazgo natural, podrá decirse que logrará la consagración que está esperando desde su aparición entre las estrellas de fútbol del Viejo Continente.
Ex jugador del Bayern Munich, acaba de firmar un contrato millonario con Chelsea, de Inglaterra, llevó a la final a Alemania en el Mundial de 2002, pero se perdió el último partido por acumulación de amarillas.
Ruud van Nistelrooy
Afronta el Mundial de Alemania con el doble objetivo de revertir su polémico año en el Manchester United (el técnico Alex Ferguson lo sacó del equipo por indisciplina) y ser uno de los destacados de la Copa del Mundo, para lo que precisará marcar muchos goles, su especialidad.
En este torneo, Ruud van Nistelrooy, nombre abreviado de Rutgerus Johannes Martinus van Nistelrooij, es uno de los máximos candidatos a llevarse el título de máximo goleador, para añadir su nombre a los del brasileño Ronaldo, el croata Davor Suker, el búlgaro Hristo Stoitchkov, el italiano Paolo Rossi, el argentino Mario Kempes, el alemán Gerd Müller o el portugués Eusebio.
Para ello, Van Nistelrooy cuenta con la ventaja de estar enrolado en una selección que, quizá, mejor ha jugado durante las Eliminatorias europeas, apostando siempre al juego ofensivo.
Muestra de su efectividad ofensiva son los 150 goles anotados con el Manchester United en los 219 partidos disputados desde que llegara, allá por el 2001, procedente del PSV Eindhoven.
Además de sus mortíferos cabezazos y el dominio en el remate de ambas piernas, Van Nistelrooy también cuenta en su repertorio con una envidiable efectividad en disparos desde el punto penal y en tiros libres directos.
Con 29 años, el talentoso holandés confía en su amplio repertorio ofensivo para llevar a su país, rival de Argentina en primera ronda, a lo más alto posible y convertirse así en uno de los grandes goleadores de una Copa del Mundo.
Francesco Totti
Considerado el mejor futbolista italiano de la actualidad, si bien nunca ha dado de sí lo mucho que tiene en las grandes citas internacionales, tiene en Alemania su última gran chance para romper esta especie de maleficio personal y demostrar al mundo que es una estrella. Para ello, Totti entregó el máximo de sí para recuperase de la grave lesión –fractura de peroné y de la cápsula de ligamentos del tobillo izquierdo– que llegó a poner en duda su participación mundialista.
Pieza clave del equipo que dirige Marcello Lippi, Totti tendrá que demostrar que el tiempo sin jugar desde febrero –cuando sufrió la lesión– hasta ahora, no le jugará en contra.
A diferencia de anteriores citas internacionales, en las que se hizo notar más por la polémica que por la calidad de su juego, ahora parece estar más centrado. En las anteriores citas, tanto de Mundial como de Eurocopa, Totti llegaba como uno de los jugadores más esperados, pero se fue de ellos en medio de críticas; en especial en la Eurocopa 2004, en la que se hizo notar, en lo negativo, con el escupitajo al danés Christian Poulsen, que le valió una amplia suspensión.
Bautizado por los italianos como “Il Pupone”, término que significa niño grande, algo caprichoso e inmaduro, está menos preocupado por llamar la atención con cosas externas, como sus peinados, y se vuelca más en su juego. Incluso ha recuperado carisma y conciencia de liderazgo, como lo ha evidenciado ejerciendo su capitanía ahora en la Roma.
Con grandes condiciones, Totti se ha quedado a las puertas de muchas cosas. Entre ellas, del Balón de Oro del Fútbol Europeo, que era uno de sus grandes sueños. Llega a Alemania con gran entusiasmo y viene a buscar la gloria que le permita postularse como uno de los grandes del fútbol.
Frank Lampard
Jugador del Chelsea, es uno de los hombres más consistentes dentro su equipo y de su selección, con la que tratará de recuperar el título ganado por única vez en 1966. Nadie duda de la habilidad con la pelota de la que hace gala y que lo sitúa como figura clave en el equipo que dirige el sueco Sven-Goran Eriksson.
Consciente de la valía de Lampard en el ámbito internacional, el técnico nórdico le asigna, de forma regular, una posición habitual en el centro del campo de juego. Entre las muchas cualidades que se aprecian en Lampard, el inglés es el tipo de jugador que se desmarca en el área para rematar de cabeza y que cuenta, además, con una efectiva y peligrosa llegada al área, que conocen y temen sus rivales.
Para la formación que dirige el portugués José Mourinho, Lampard es uno de los titulares indiscutibles. Relacionado con los mejores clubes europeos, incluyendo al Real Madrid, se sumó al Chelsea en el 2001, luego de que el magnate ruso Roman Abramovich pagara por su pase de 16 millones de euros.
Lampard debutó en el seleccionado inglés de la mano de Kevin Keagan en 1999, aunque no fue convocado para disputar la Eurocopa del 2000. Lampard tampoco estuvo en el Mundial de Corea-Japón, pero fue decisivo en la fase clasificatoria para la Eurocopa de Portugal y será, previsiblemente, uno de los bastiones del conjunto inglés que busca recuperar la gloria pasada.
Didier Drogba
Goleador temible, que incluso relegó al banco de suplentes al artillero argentino Hernán Crespo, el marfileño, de 28 años, fue uno de los artífices del bicampeonato del Chelsea inglés. Llamado a ser líder de la selección de su país, que jugará por primera vez una cita mundialista, Drogba es el jugador más temido por los integrantes del equipo argentino, al que enfrentará en la primera fase del certamen en el denominado “grupo de la muerte” que integran, además, Holanda y Serbia y Montenegro.
Hizo las inferiores en el fútbol francés, país al que llegó a los cinco años, debutó en un equipo de segunda división, hasta que fue adquirido por el Marsella, equipo con el que llegó a disputar una final de Copa UEFA, y desde ahí pegó el salto al fútbol inglés.
La parte más conocida de la carrera del marfileño es su periplo en el Chelsea, que pagó por él 24 millones de libras esterlinas, en una operación que superó las cifras de las adquisiciones de Ronaldinho por parte del Barcelona, o de Beckham por parte de Real Madrid.
Destacado por su poder de gol, esta temporada aportó doce tantos para el bicampeonato del Chelsea. Drogba se caracteriza por ejercer una presión insoportable sobre las defensas contrarias, además de mostrar una tenacidad envidiable a la hora de luchar cada pelota. Se trata de un jugador que puede aparecer por cualquier sector del área y que no suele fallar en el último toque.
Este delantero derecho, que también ejecuta sin problemas con la zurda, cuenta además con un potente cabezazo y utiliza muy bien el cuerpo para rematar. Junto con su compañero de ataque, Aruna Dindane, forman una temible fórmula de ataque.
Pavel Nedved
Con 34 años, el volante de Juventus, está, muy probablemente, frente a su último Mundial y dará todo para que su selección vuelva a brillar como lo hizo en la Eurocopa 2004, en la que fue eliminada en semifinales por la sorprendente Grecia, que terminó llevándose el título.
Su nombre trascendió a la esfera internacional cuando, en la Eurocopa 1996, su selección alcanzó el subcampeonato, superada sólo por Alemania en la final. Pero, sin dudas, su mejor momento llegó en el 2003, cuando consiguió el Balón de Oro.
La destacada actuación en aquella Eurocopa le valió el interés de Lazio, club con el que ganó una liga, dos Copas de Italia, una Supercopa de Europa y una Recopa, antes de recalar en Juventus, club al que llegó con la difícil tarea de reemplazar al francés Zinedine Zidane. Su despliegue generoso y su actitud ganadora lo han convertido en una de las referencias obligadas del equipo de Capello, con el que consiguió tres ligas italianas y dos Supercopas de Italia.
Entre sus cualidades técnicas se destacan su calidad y visión de juego, y una importante presencia física. Conocido también como el “León de Praga” o el “Monje Guerrero”, debido a su bajo perfil, Nedved buscará en Alemania conducir a la selección de República Checa lo más lejos posible.
Thierry Henry
A la sombra del capitán Zinedine Zidane, Francia cuenta como punta de su ataque con Thierry Henry, un jugador que ha crecido en calidad y en madurez en su club, el Arsenal inglés, pero que no acaba de lucirse cuando viste la casaca de la selección francesa. A punto de cumplir 29 años, Henry se encuentra en el momento más dulce de su carrera, tras renovar con el Arsenal y haber sido finalista de la Champions League, en la que su equipo cayó ante el Barcelona.
El jugador afronta el Mundial de Alemania con el objetivo de ser uno de los pilares de la selección francesa, consciente de que sus goles serán imprescindibles para volver a soñar con un título como el de 1998.
Con la camiseta azul, Henry no impone el mismo temor que infunde cuando juega para su club. En Londres, Arsene Wenger lo acompaña con un sistema de juego hecho a su medida, al que el seleccionador de Francia, Raymond Domenech, no parece dispuesto a ejecutar.
El francés fue máximo goleador de la liga inglesa en el 2002, en el 2004 y en el 2005, y es ya el jugador que más tantos ha conseguido con el Arsenal, por delante del legendario Ian Wright. Su primer gran año fue 1997, cuando se proclamó campeón de Francia con el Monaco y, meses después, se consagró como un gran delantero en el Mundial Sub-20 de Malasia. Para entonces, el nombre de Henry ya tenía un sitio destacado en las agendas de los grandes clubes europeos, que comenzaban a ver su potencial talento.
En 1998 alzó el título de campeón del mundo y comenzó a sentir la necesidad de romper el huevo del fútbol francés. Juventus le ofreció una posibilidad en diciembre de 1999, pero ni la posición que ocupaba en el campo ni su situación personal le permitieron triunfar en Italia. Wenger, a quien considera algo así como un segundo padre, lo rescató de Piamonte y lo llevó al Arsenal que estaba construyendo, donde se convirtió en el centro de su proyecto.
Andrey Shevchenko
Figura consagrada del fútbol mundial, es la gran referencia de la selección de Ucrania, principal rival de España en el Grupo H del Mundial. Su nombre se hizo fuerte cuando en 1999 se convirtió –con 24 tantos– en goleador del Milan, que había pagado por su pase 25 millones de dólares. Repitió el galardón en el 2004, año en el que ganó la liga; también consiguió una Copa y una Supercopa de Italia, y una Supercopa de Europa. En el conjunto romano lleva convertidos 173 goles.
La noticia acerca de su marcha del Milan –con el que también jugó la penúltima final de la Champions, en la que su equipo cayó ante el españolizado Liverpool de Rafa Benítez– convulsionó a sus numerosos seguidores, quienes colapsaron su página web solicitando que no considere el ofrecimiento del Chelsea inglés, que finalmente aceptó.
Si bien arrastra una lesión en la rodilla izquierda, espera no resentirse durante el torneo. Las chances de su país en el Mundial son remotas, tanto que el propio Shevchenko, cuando festejó con el Milan la Champions League, lo hizo a lo grande con la excusa de que pensaba que jamás podría acceder a un título internacional con el seleccionado ucraniano. En Alemania tendrá una nueva oportunidad.
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