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Después de la derrota 2-1 ante Estudiantes, Alfio Basile y el plantel de Boca volverán a reunirse hoy, a partir de las 10, en el predio de Casa Amarilla, y lo que queda flotando en el ambiente es saber si después del cónclave con los futbolistas se producirán novedades. Basile está molesto con el rendimiento de los jugadores y preocupado porque no encuentra respuestas futbolísticas.

Lo concreto es la mala campaña del equipo y el clima de discusión que ya se instaló entre los dirigentes de la institución –quienes por ahora no hicieron críticas públicas, pero hacen notar su malestar– enrarece el momento. El presidente Amor Ameal y el manager Carlos Bianchi dan la sensación de no querer involucrarse de lleno en el conflicto.

Boca perdió cuatro partidos consecutivos, ante Atlético Tucumán, Godoy Cruz y Estudiantes, por el torneo local, y ante Vélez, por la Copa Sudamericana. Además recibió 13 goles y apenas sumó el 25 por ciento de los puntos que jugó.

Lejos de ser producto de la casualidad, esto se dio por el mal rendimiento que mostró el equipo en todas sus líneas y la incapacidad del entrenador para encontrar soluciones. Las cifras de Boca están muy por debajo de las expectativas, ya que suma 5 puntos contra 16 de Estudiantes, el líder, y la clasificación para la Copa Libertadores del año que viene se pone cada vez más difícil.

Durante esta semana se probará a fondo a Juan Román Riquelme, quien pretende estar en el partido ante Vélez, pero habrá que ver si se recupera a tiempo de un esguince de tobillo. En principio, el enganche recién estaría en condiciones de volver cuando el equipo visite a Racing, pero el mal momento podría adelantar el regreso.