La clasificación a la Copa Libertadores fue el único consuelo. Boca sufrió su cuarta derrota en el torneo Inicial, a manos de Arsenal, que lo venció con un gol de Cachi Zelaya en el complemento. En la primera parte, Cristian Campestrini le atajó un penal al zaguero Rolando Schiavi, por falta de Diego Braghieri a Lautaro Acosta.

Con esta derrota, Boca se quedó en 30 puntos, ocho puntos por debajo del campeón Vélez Sarsfield (38), y cortó una serie de siete encuentros sin caídas, pero se clasificó a la Libertadores por el triunfo de River ante Lanús, cuando restan apenas tres unidades por jugarse.

Arsenal sigue su buena racha, ya que venía de vencer sucesivamente a Tigre (1-0), Godoy Cruz (3-0) y Quilmes (2-1), y además superó a Boca, por penales, en la final de la Supercopa Argentina jugada el 7 de noviembre pasado en Catamarca.

En el contexto de una primera etapa discreta, el local tuvo más la pelota que Boca y sin mucho mérito fue superior en los primeros 15 minutos. Cuando vino el penal de Braghieri a Acosta, el árbitro Silvio Trucco se confundió y le sacó la amarilla a Iván Marcone, cuando le correspondía al ex defensor de Central, que ya estaba amonestado.

Cuando parecía que Santiago Silva se hacía cargo de la ejecución, la hinchada visitante comenzó a entonar el nombre de Rolando Schiavi, que jugaba su penúltimo partido antes de su retiro. Pero el remate del zaguero fue anunciado y débil.

Al comienzo del complemento, Arsenal llegó al gol en cuatro toques: salida larga de Campestrini, que bajó de cabeza Zelaya para el desborde de Canales y la definición cruzada del delantero.

Boca careció de profundidad y solamente llegó con tiros desde afuera del área –lo intentaron Erviti, Fernández y Colazo–, pero todos los remates se fueron desviados. Arsenal tuvo un cabezazo de Canales, que pegó en el palo. Así justificó la victoria ante un Boca desteñido que, sin jugar bien, no tuvo la claridad ni la frescura de los juveniles Fernández y Paredes, que no aportaron en la faz ofensiva. Tampoco Erbes tuvo buen rendimiento y solo hubo algo de Erviti, muy poco para superar a un equipo que manejó la pelota y tuvo las mejores llegadas.