FúTBOL › PESE AL EMPATE, EL MILLONARIO QUEDO PUNTERO Y SOLO
Chicago sabe cómo hacer para complicarlo a River
Se cortó una racha de diez triunfos al hilo. Los de Gorosito, yendo al frente y sin especular, empataron en el Monumental. Abrió el marcador Cavenaghi con un cabezazo, pero igualó Amaya de lejos con ayuda de Buljubasich. El empate de Boca dejó sin embargo a River como único puntero con un punto de diferencia.
Por Adrián De Benedictis
La racha consecutiva de triunfos llegó a su fin. River no pudo hilvanar su victoria número once, pero el empate ante Chicago tampoco fue tomado ayer con tanto fastidio. Si se tiene en cuenta la producción futbolística del equipo, el reparto de puntos parece muy poco, sobre todo teniendo en cuenta el poderío de un equipo sobre el otro; pero igualmente, por lo que sucedió más tarde con Boca, ese punto significó quedar en soledad en la cima del campeonato. Cuando su máximo rival ya comienza a aparecer en el horizonte –faltan tres fechas para el Superclásico–, River sacó una pequeña diferencia a su favor y así continúa con serias posibilidades tanto en torneo local como en la Copa Libertadores.
Después de lo que propuso Corinthinas de Brasil el último jueves, la postura de Chicago fue sumamente gratificante para la salud del fútbol argentino. El equipo conducido por Néstor Gorosito eligió controlar la pelota como mejor arma de ataque, y le dio una circulación prolija para inquietar al arquero Buljubasich en varias oportunidades. La desesperación que provoca evitar la pérdida de la categoría no se reflejó en el planteo del conjunto de Mataderos.
River no mostró el nivel de los últimos encuentros, y su juego careció de la sorpresa necesaria para complicar a su rival. Si bien el arquero Orcellet se fue convirtiendo con el correr de los minutos en la figura de la cancha, sobre todo cuando le sacó un tiro a Zapata y luego un mano a mano a Cavenaghi, la posibilidad más clara la tuvo Ceballos, pero su cabezazo dio en el travesaño y después la pelota picó cerca de la línea. Más tarde, otra vez Orcellet respondió bien ante una volea de D’Alessandro desde la izquierda, luego de una habilitación de Cavenaghi.
En la segunda parte, River intentó tener más profundidad con el ingreso de Coudet por Guillermo Pereyra, y esa modificación pareció darle resultado: primero Cavenaghi definió alto ante la salida del arquero, pero cinco minutos más tarde no dudó en el cabezazo que le dio la ventaja a su equipo. La jugada fue iniciada por Coudet, siguió en D’Alessandro, y continuó con un centro de Garcé desde la derecha.
Sorpresivamente, con la diferencia a su favor, River exhibió algunas dudas y dejó crecer a su rival. De esa manera, Amaya se encargó de clavar un zurdazo –Buljubasich alcanzó a tocarla– desde afuera del área para darle la igualdad a los de Mataderos.
A pesar de algunos ataques aislados, River ya había dejado pasar su oportunidad para despegarse más de sus perseguidores.