LOS PEUGEOT CON TECNOLOGIA HDI “COMMON RAIL”
En diesel, y por las sierras
Por Pablo Vignone
La devaluación y el continuo alza de los combustibles parecen la razón ideal para inclinarse por una motorización diesel para elegir un coche, pero la tendencia no sólo es propia del caos económico argentino sino mundial: casi la mitad de los automovilistas del planeta se inclina por el uso de coches diesel.
Consciente de ambas realidades –la argentina y la de los usuarios–, Peugeot organizó una serie de pruebas en esta provincia con unidades equipadas con impulsores HDi (High Pressure Direct Injection) de la que Líbero pudo tomar parte. En un recorrido de más de 200 kilómetros, ensayamos las respuestas de estos diesel de última generación, equipados con la tecnología “common rail” que, en suma, significan una disminución del consumo de un 30 por ciento, una caída en la emisión de monóxido de carbono del 40 por ciento, y un mayor nivel de insonorización.
Partiendo desde Potrero de los Funes con un 307 equipado con el motor turbodiesel de 90 HP, fuimos hacia el norte de la provincia, con un suave andar, casi sin los “golpeteos” clásicos propios de los motores diesel, por esas curiosas autopistas puntanas de doble mano por las cuales prácticamente no se registra tránsito.
En La Carolina, una localidad fundada en el siglo XVIII al calor de una fiebre del oro, ascendimos al 406 dotado de un motor más potente, de 110 HP, ideal para doblegar las curvas y contracurvas del valle de Pancanta. El apreciable torque a bajas revoluciones ayudó para sacar con presteza al vehículo de las horquillas de 180 grados en subida. El HDi no mosqueó siquiera en el largo faldeo que rodea al embalse La Florida.
En el último tramo, de vuelta a Potrero de los Funes, la Partner Patagónica –equipada con el mismo motor de 90 HP que el 307– sorprendió por la reprise y la estabilidad a alta velocidad, desarrollada en esas solitarias autopistas. Con facilidad, el velocímetro trepaba hasta los 150 km/h, una velocidad destacada para un vehículo de estas características. Y le quedaba cuerda...
“El cliente de Peugeot sabe que la marca sabe hacer los motores de inyección directa con mejor calidad que ninguna”, aseguró Daniel Moretti, el responsable de comunicaciones de Peugeot, para explicar el “pretexto” de la prueba que nos reunió en San Luis. El 60 por ciento de las unidades que la marca vende en la Argentina es diesel; de ellas, el 40 por ciento usa la tecnología HDi.
Probablemente, pese al incremento de los combustibles, no sea el precio de las unidades (la Partner, 48 mil pesos; el 307 HDi, de 59.950 a 63.250 pesos; el 406 HDi, de 85 a 95 mil pesos) el argumento de peso para decidir la compra del producto. Pero la ecuación entre rendimiento, costos por kilómetro y confort los transforman, dadas las condiciones, en opciones interesantes.