Show defensivo
- Quilmes hizo lo suyo: doble línea de cuatro, prolijidad en el toque y algún ataque aislado como apuesta ofensiva. Con un poco de suerte (metió un tiro en el palo y López erró increíblemente otro debajo del arco), pudo dar el gran batacazo.
- Boca mostró la consistencia habitual en el fondo, pero no tuvo continuidad en el juego para llegar a posición de gol, ni claridad para definir las ocasiones de que dispuso.
- El empate no le quedó mal el partido, aunque el cuadro de Bianchi tuvo más vocación ofensiva.
- Casi todas las figuras fueron defensores, lo cual explica el cero a cero.