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Corea del Sur aprovecha los sensacionales éxitos de su selección en el Mundial como un adecuado instrumento de propaganda al otro lado de la frontera con la comunista Corea del Norte. Tal como comunicaron ayer voceros militares, la parte norcoreana a lo largo de la zona desmilitarizada entre ambos países fue “bombardeada” con informaciones de radio en directo, a través de altavoces, sobre el desarrollo de la tanda de penales en el partido de los coanfitriones contra España. “Hasta ahora no disponemos de reacción de Corea del Norte”, apuntó uno de los voceros en Seúl. Los partidos contra Portugal (1-0) y contra Italia (2-1) también fueron transmitidos de la misma forma. La zona desmilitarizada separa a las dos Coreas en una longitud de 240 kilómetros y tiene cuatro de anchura. Durante decenios, los militares surcoreanos respondieron de diversa manera a los métodos de propaganda empleados por los norcoreanos, pero después de la primera conferencia cumbre, en junio de 2000, se suspendieron prácticamente las acusaciones mutuas.