Goles son amores
Primero: Tévez apareció por la izquierda y metió el centro cruzado. Fernández manoteó y la pelota le cayó a Sosa, que le pegó como venía, débil. Delgado paró el tirito y metió un cañonazo, a dos metros del arco. El arquero la sacó como pudo y la pelota cayó encima de Ezequiel González. Carambola y adentro.
Segundo: Delgado encaró por la derecha y midió el pase para Tévez, que buscaba por el medio, a la altura del punto del penal. El pibe le dio con clase, con el revés del botín derecho, abajo.
Tercero: con fondo de ole de la tribuna y sucesión de toques, Boca fue llevando la pelota de un lado al otro hasta que Delgado desde la derecha metió el centro pasado para la cabeza de Bracamonte, que recién había entrado.