Juegue nomás
- En un partido entretenido, Boca fue más por actitud y aptitud. Durante el primer tiempo circuló bien la pelota pero terminó con centros reiterados para el impreciso Sosa y terminó desconcertado ante un Estudiantes firme.
- En el segundo Tabárez cambió –Giménez y Bracamonte por Equi y Sosa– y los dos goles sucesivos le abrieron el partido y la posibilidad de buen juego: toque, circulación y llegadas por abajo mientras el Pincha se desmoronaba.
- Hubo muy buenas actuaciones individuales que desequilibraron: gran partido de Delgado por afuera o desde atrás; fundamental lo de Tevez y Battaglia, a la hora de ir a buscar la definición, y auspiciosa imagen de Bracamonte.