Habitualmente, las conferencias de prensa no dicen demasiado. Los jugadores responden sin mucha profundidad, las preguntas tampoco son demasiado lucidas. Pero en el regreso a Herzogenaurach, las palabras de Juan Pablo Sorin dejaron lugar para la sorpresa. No porque hayan sido sentencias grandilocuentes sino porque en la boca del capitán argentino tienen otra trascendencia y demuestran el nivel de intensidad con el que los jugadores de Pekerman están viviendo su arribo a los cuartos de final del Mundial, nada menos que ante Alemania, el conjunto anfitrión. “Hay que ganar como sea”, señaló el lateral de Villarreal, postergando su discurso pensante para otra ocasión.

Casi siempre mesurado, Sorin dejó en claro que, a esta altura, en el grupo está la idea fija en el objetivo que se plantearon. Por eso no preocupa que el rival sea el local, con todo el apoyo de su gente. “Está claro que los dos equipos vamos a salir a buscar el partido desde el arranque, y el que logre imponer su ritmo será el protagonista. Hay que ganar como sea, contra el candidato, el local y con el estadio en contra. Nosotros tendremos nuestro apoyo, aunque no seremos locales como hasta ahora”, comentó Sorin.

Sobre el trámite que se imagina en el encuentro ante los alemanes, el capitán se refirió al partido como “una batalla”, otra muestra de las ganas con la que afrontarán el desafío. “Estamos convencidos de que será una batalla muy difícil. Alemania tiene jugadores y recambio para superar y derrotar a cualquiera”, expresó Sorin, que aprovechó la ocasión para descargar presión sobre el adversario: “Han ganado mucha confianza, llegan como candidatos y ellos tienen la responsabilidad”. Claro que no minimizó las posibilidades argentinas y puso en un plano de igualdad los temores de ambos equipos. “Ellos estarán preocupados porque saben que tienen que enfrentarse a la Argentina, como nosotros también lo estamos por lo que vimos de ellos en los últimos partidos”, afirmó.