Un “exceso de ansiedad e inmadurez futbolística” fue, según Manuel Pellegrini, la razón que provocó la derrota de su equipo. “River va a jugar a ganar todos los puntos que quedan, pero con 42 es muy difícil salir campeón. Sólo una catástrofe haría que Independiente no gane el torneo”, destacó el entrenador chileno. El técnico, de todos modos, realizó una autocrítica leve, ya que opinó que “River hizo un partido correcto y jugó bien durante 80 minutos”. Además, Pellegrini indicó: “Manejamos la pelota, pero en los últimos diez minutos nos perjudicó el exceso de juventud que hay en el plantel”. Pellegrini trasladó a los jugadores la responsabilidad de la derrota al comentar que el equipo “debió ser menos individualista, porque cada jugador quería empatar el partido por sí solo”.
El conductor de River también analizó que su equipo jugó “mejor que Boca, pero los clásicos son para ganarlos. La derrota es un golpe fuerte”.
La conferencia de prensa que ofreció el entrenador se interrumpió cuando un grupo de socios se acercó a la sala de prensa para reclamar la renuncia de Pellegrini. Precisamente, consultado sobre su continuidad, el chileno se limitó a comentar que no le “corresponde” hablar del tema.
Los jugadores de River, golpeados por la derrota en el Superclásico, apenas dejaron algunas palabras y destacaron que el equipo “no mereció perder”. Luis González, preocupado por el esguince en la rodilla izquierda que le hizo dejar el encuentro en el primer tiempo, señaló que “Boca no fue más que nosotros. River no mereció perder”. El paraguayo Nelson Cuevas coincidió en afirmar que la derrota fue “injusta” y opinó que el segundo gol de Boca “llegó en el mejor momento” del conjunto local.
Por su parte, el delantero Alejandro Domínguez pidió disculpas por su silencio y aclaró que estaba “muy caliente”, y que no quería “decir cosas sobre las cuales después arrepentirme”. Esteban Fuertes, autor de la única conquista de River, dijo que tras el segundo gol de Marcelo Delgado “al equipo le faltó resto anímico”. Y agregó: “Duele mucho perder el clásico. Ahora hay que tratar de terminar el campeonato de la mejor manera”. La derrota había pegado muy fuerte.