VIGIL Y EL GOBIERNO QUE SE VIENE
“Ojalá podamos vivir mejor”
Por A.G.
Qué sensación te deja que Daniel Scioli sea el vicepresidente?
–Por suerte nosotros tuvimos la posibilidad de tener a Scioli como secretario de Deportes, como también a Hugo Porta y a Marcelo Garrafo. Hablo de las tres personas que estuvieron en coincidencia con mi gestión como entrenador. En todo este tiempo, el deporte ha tenido personas de raíces deportivas, y cada una de ellos ayudó muchísimo. Soy un agradecido de la Secretaría, que fue nuestro primer sponsor. Todas las chances que tuvo un deporte casi amateur posibilitaron que el hockey se situara hoy en el primer lugar del mundo. Estoy contento por Scioli, que desde la Secretaría de Deportes haya llegado a una vicepresidencia.
–¿Cómo ves al nuevo gobierno?
–Tengo esperanzas de que se contribuya a que los argentinos puedan vivir mejor. ¿Qué significa vivir mejor? Tener trabajo, educación, salud, respeto y que no sean tantas las distancias entre los que tienen mucho y los que tienen poco. Que haya seguridad, pero también prevención. Que el todo sea más importante que la suma de las partes, que no haya narcisismo, que no se haga solidaridad para salir en los diarios. Que a la gente se la prepare, se la eduque y se le den herramientas para trabajar, no que le regalen las cosas sin hacer nada. Porque la persona que trabaja y siente que lo que gana lo consigue gracias a su esfuerzo, tiene autoestima y valoración propia. A la gente que se le regala las cosas y no las lucha, esa gente no le da valor a su propia persona. Quiero un pueblo que se sienta orgulloso de sí mismo, no un pueblo que reciba limosnas. Quiero un pueblo que reciba aliento para crecer, aliento para trabajar, aliento para crear, aliento para pensar.
–¿Y creés que se puede?
–Siento que siempre hay que comenzar con algo. Todo puede ser mucho más fácil de lo que imaginamos si no trabajamos para la gloria propia. Si no nos mentimos dando una pequeña limosma y diciendo “ayudé dos días a tres personas y doné 800 litros de leche, ya está...”, y después los desamparamos. Si tantas veces decimos qué país que tenemos, es hora de que lo pongamos en marcha. Creo, pero hay que trabajar mucho. Hay que hacer mucho más y hablar mucho menos. Además, me gustaría dejar un mensaje para la gente de Santa Fe. A la distancia estoy con ustedes. Estoy a disposición para ir, compartir, luchar, estar al lado de ustedes y darles lo único y más preciado que tengo, que es mi corazón. Que cuenten conmigo para lo que necesiten. Muchas veces uno puede mandar un alimento, un colchón, un montón de cosas que son importantes. Yo les quiero mandar mi corazón. Y quiero decirles que no claudiquen, que no cesen en su lucha, que aunque en este momento esté todo gris y parezca que no existe la luz, la luz va a aparecer. Por eso les mando un abrazo desde el alma.
Nota madre
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