EL PIOJO ENTRO Y SE FUE APLAUDIDO POR LA GENTE
Manso, el mejor de los ocho
Por Ariel Greco
¿Quién es el veinticinco?” La pregunta fue de un plateísta de Independiente a su hijo, pero se repitió mil veces, y con otros números también, a lo largo de la tarde. Es que de los doce jugadores que utilizó Oscar Ruggeri, ocho se colocaron por primera vez la camiseta roja, además de que Luis Islas inició ayer su tercera experiencia en el club.
Dentro de lo que mostraron los debutantes, claramente sobresalió lo que llevó a cabo Damián Manso. El ex volante de Newell’s, aplaudido incluso antes de que se iniciara el encuentro, se encargó de levantar a la gente gracias a sus gambetas y además estuvo muy cerca de convertir su gol. En la jugada previa al primer tanto de Caggiano, Manso metió un gran zurdazo que rebotó en el palo. Ya en el segundo tiempo, el travesaño le devolvió un preciso tiro libre desde la medialuna. Cansado y golpeado, el diez rojo se retiró reemplazado a diez minutos del final, para llevarse la mayor ovación de la tarde.
También cumplió un aceptable estrenó Daniel Quinteros que, si bien cometió muchas infracciones, se fue adueñando de la mitad de la cancha. Dejó en claro que puede ser importante. Otro de los que estaba conformando era Cristian Tavio, aunque la expulsión por doble amarilla deslució un poco su labor. Uno de los que más miradas se llevó fue Rafael Olarra, que heredó la pesada carga que significa la camiseta seis de Gabriel Milito. El chileno exhibió voz de mando, aunque también varias veces quedó pagando cuando salió lejos a romper juego. Con el correr de los minutos se fue afirmando.
Entre los que quedaron en deuda estuvieron Cristian Zurita y Cristian Castillo. El ex San Lorenzo lució muy perdido e impreciso con la pelota, mientras que el delantero entró poco en juego y sólo resolvió bien en la maniobra previa al primer tanto. Emiliano Dudar y Hernán Vigna apenas tuvieron tiempo para mostrarse ante su nuevo público.