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Lunes, 4 de agosto de 2003

Justificado

- Independiente salió decidido a adueñarse del trámite, gracias a la habilidad de Manso para conducir al equipo. Pero cuando el ex Newell’s no aparecía, la claridad también estaba ausente.
- De a poco los visitantes encontraron la fórmula para aislar al armador local, con lo que pasaron un primer tiempo tranquilo. Claro que en la única que se escapó, Independiente se puso en ventaja.
- La expulsión de Krupoviesa, dos minutos después del empate de Estudiantes, resultó clave para el desarrollo. Independiente se animó más y tuvo su premio, otra vez gracias al oportunismo de Caggiano.
- Con el equipo de Bilardo jugado en ataque, Independiente tuvo espacios para liquidar el partido de contragolpe. Así justificó un triunfo complicado, pero merecido.

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