Domingo, 6 de enero de 2013 | Hoy
INEVITABLES
Se trata de la primera obra de Manuel Puig pensada, desde su origen, para teatro. En ella, la mentira, la confabulación y la ambigüedad recorren cada una de las palabras dichas. Comedia de enredos, provocadora y con elementos del cine de gángsters, fue escrita en el año 1981 durante el exilio del autor en Brasil. Se desarrolla en el ámbito de la burguesía rural, y es la identidad de los protagonistas y su relación con el pasado lo que mantendrá la llama de la intriga encendida desde el principio. Una sucesión caótica y confusa de hechos e innumerables comportamientos ambiguos donde el sexo, el engaño y las pasiones formarán parte de la trama. Con Adriana Aizenberg, Pompeyo Audivert, Héctor Bidonde, Paloma Contreras, María José Gabin. Dirección de Manuel Iedvabni.
Jueves, viernes y sábados a las 21 y domingos a las 20 en el Teatro La Comedia, Rodríguez Peña 1062. 4815-5665. Entrada: desde $130.
Una obra clownesca que presenta el mundo de Una, inmigrante sobreviviente de las catástrofes de Povnia, el lugar de donde viene. Ella deberá resignificar su pasado aferrándose de manera muy particular al nuevo mundo que va descubriendo. Una es, de pronto, una inmigrante involuntaria que desconoce el idioma y las reglas del lugar al que llega. Está lejos de casa, sus amigos no aparecen y no tiene casi nada, salvo problemas. Pero está viva. Y aunque parezca que las calamidades no paran de sucederle, sin negar lo que perdió, Una se repone siempre. Reinventa, reconstruye, reaprende, se aferra a lo que encuentra, se enamora de lo nuevo, descubre en cada cosa, en cada pequeño gesto, en cada mirada, algo que la impulsa hacia adelante. Protagonizada por Lila Monti y con dirección de Cristina Martí y Guillermo Angelelli.
Sábados a las 20.30 y los domingos a las 20,en el Teatro Beckett, Guardia Vieja 3556. Entrada: $40.
Tercer disco del combo argentino-mexicano, celebratorio, diverso, mestizo, las Kumbia Queers. Pilar Zombie, Pat Combat Rocker, Inésphektor (trío que además es la banda de garage-punk She Devils) más Juana Chang (charango y voz), Ali (voz y güiro) y Flor Linyera (teclados) vienen desde 2007 perfeccionando su cumbia punk, sumando ironía, fuzz, surf y garage al hipnótico ritmo tropical. En Pecados Tropicales (título inspirado en un guión que Manuel Puig escribió para Sonia Braga, donde se enumeraban los pecados: preocuparse, trabajar, pedir, dar, soñar, odiar y amar), las KQ mejoran el sonido que había pulido Pablo Lescano cuando produjo su disco anterior, La gran estafa del tropipunk; a la sensualidad perezosa de temas de amor como “Motochorra” o “Valeria” hay que sumarle el extraordinario cover del legendario venezolano Simón Diaz (“Caballo viejo”) y el cover de Flema “Metamorfosis adolescente”, donde queda patentizada la desprejuiciada cruza de punk y tropical. Es imprescindible verlas y transpirarlas en vivo: información de fechas en http://www.kumbiaqueers.com.ar/ donde también se puede escuchar el disco, totalmente autogestionado, online.
Paul Banks es el cantante de Interpol, una de las bandas más importantes del renacimiento post-punk de Nueva York a principios de este siglo, con obvias influencias de Joy Division y The Cure. Pero antes y durante el tiempo de actividad del grupo, Paul Banks tuvo su carrera solista, tocando en formato acústico en locales como Knitting Factory o Tobacco Road. Tocaba bajo el alter ego Julian Plenti y bajo este alias editó, en 2009, Julian Plenti is Skyscraper. Ahora acaba de editar su primer album solista con su propio nombre, y llamado sencillamente Banks (Ultrapop). Muy lejos de su banda, con canciones atmosféricas y ciertas influencias kraut, la voz de Interpol experimenta y con frecuencia logra resultados notables como en la paranoica “I’ll Sue You” o la notable “Summertime Is Coming”.
Segunda película como director del guionista de Saturday Night Live Akiva Schaffer, The Watch estuvo a punto de estrenarse en cines unos pocos meses atrás, pero no ocurrió, y las razones están un poco a la vista en esta comedia fantástica que tenía todo para ser muy entretenida, empezando por un reparto encabezado por Ben Stiller y completado por Vince Vaughn, Jonah Hill y Richard Ayoade, casi como si fueran los verdaderos herederos de los Cazafantasmas. La cosa es sencilla: en la pacífica Glenview (Ohio) estos cuatro ciudadanos más o menos corrientes, autoerigidos en guardianes de la comunidad, se encuentran con un plan extraterrestre para destruir la Tierra. La crítica norteamericana fustigó duramente los resultados de este artefacto fumón y soez, pero como bien señalaron un par de los reseñistas más sensatos, no es para tanto, y a pesar de que deja poca huella, no le faltan chistes simpáticos (tal vez demasiado falocéntricos), algún gag efectivo diseñado para el lucimiento de Vaughn y un espíritu ligero e incorrecto que hace blanco en la abulia de la vida suburbana. Un buen programa, al menos si uno no tiene que pagar la carísima entrada al cine.
Habiendo pasado un cuarto de siglo en la cárcel por asesinato, Foley (Samuel L. Jackson) está decidido a dejar atrás para siempre sus días de estafador. Cuando conoce a la enigmática y joven Iris, la posibilidad de un borrón y cuenta nueva parece real; solo que su pasado es más fuerte y pronto está llamando nuevamente a la puerta, y no falta quien lo quiere reclutar para un “último golpe”, uno de esos planes que ya todos sabemos cómo suelen salir en las películas. Titulada originalmente The Samaritan, dirigida por David Weaver y coprotagonizada por Luke Kirby y el gran Tom Wilkinson como un temible jefe criminal, este decente film noir ambientado en Toronto acaba de salir directo a DVD sin pasar por los cines.
Ahora que el festival Buenos Aires Rojo Sangre, así como las secciones de cine local y latino de género en el festival de Mar del Plata están consolidados, no es necesario ni conveniente seguir recomendando los escasos exponentes de terror y fantástico que producen cineastas de acá en función de su “rareza” o su carácter bizarro e inusual. La película dirigida entre Fabián Forte –experimentado asistente de dirección, cortometrajista, y autor del largo Mala carne, 2003– y Demian Rugna (guionista de La muerte conoce tu nombre, de Daniel de la Vega, otro esfuerzo vernáculo más reconocido en el exterior que por acá) es una obra extraña, sí, pero esencialmente original y atmosférica. Arranca en 1979, con la policía enfrentando a una misteriosa pareja en una derruida casa de pueblo; continúa en 1999 con una tenebrosa caja que se alimenta de vidas humanas, y salta a 1989, donde un grupo de adivinas encuentra su sangriento destino. Tres historias interconectadas por un personaje siniestro, en un relato repleto de ideas visuales, algún guiño a Lovecraft y algo del Hellraiser de Barker. Y, claro, esos perturbadores enanos de jardín, los de la foto de acá arriba.
Trabajando sobre cerca de 200 horas de material grabado durante más de una década, el joven Solnicki hace arte con sus películas caseras, arrimándonos a la intimidad de su familia, capturando cuatro generaciones de “su clan” en vacaciones, reuniones y pequeños momentos cotidianos; excavando en los archivos de sus padres e incorporando el testimonio vivo de su abuela Pola, sobreviviente del Holocausto. La que acaso sea la mejor película argentina del año que se fue, y que recogió los mayores elogios en festivales internacionales, regresa por cinco funciones, perfecta oportunidad para reencontrarse con un entramado único y ejemplar de la Historia, así, con mayúsculas, y la pequeña historia personal. Una obra única.
Viernes, a las 20, en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415.
Basada en la célebre novela de Jack London, esta costosa miniserie alemana de aventuras (Der Seewolf) comienza en 1906 en San Francisco, con el crítico literario Humphrey van Weyden tomando el ferry a Sacramento. A poco de embarcar, envuelto en una densa niebla, el barco choca con un buque de carga y se hunde de inmediato. Allí, apenas aferrado a la vida, Van Weyden es recogido por la goleta Fantasma, una embarcación que se encuentra bajo el férreo e impiadoso mando de un salvaje: el legendario Wolf Larsen, quien ha puesto proa hacia sus territorios favoritos de caza de focas en el Pacífico. Al principio, y con el solo objeto de sobrevivir, Van Weyden se adapta a las implacables leyes de este corsario del siglo XX, pero no tardará en convertirse en su mayor rival. Un clásico inoxidable en versión moderna protagonizada por la estrella germano-hollywoodense Thomas Kretschmann (El pianista, King Kong).
Mañana, lunes 7, a las 18.40 (con repeticiones el 8, a las 13, y el 17, a las 14.40), las dos partes una a continuación de la otra, por Europa Europa.
Llegó el verano, los estrenos televisivos escasean y hay que quedarse en casa por trabajo o lo que venga: ¿qué se puede hacer salvo ver películas? Nada mejor para esta situación que el canal “indie” de la cadena de señales Turner y sus producciones a menudo poco conocidas, cool, y de culto inéditas en los cines o sólo conocidas por festivales, y hay dos justamente de ésas esta semana. Una es Beautiful Boxer, la historia real de un famoso boxeador tailandés travestido, Parinya Charoenphol, y su emocionante ascenso en el mundo del letal Muay Thai. La otra es una del prolífico Michael Winterbottom, con Colin Firth, que comienza con la muerte de una madre tras un accidente automovilístico, un padre desolado que decide trasladar su vida de Chicago a Italia, y una hija culposa perseguida por el fantasma de mamá.
Beautiful Boxer, el martes 8, a la 0.20; Verano en Génova,mañana, lunes 7, a las 20.10; ambas por I.Sat.
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