radar

Domingo, 9 de mayo de 2010

SALí › RE PANCHO

A todo pancho le llega su San Martín

Pancho 46: La evolución del puesto callejero, famoso por su sabor único y los clientes estelares.

 Por Daniela Pasik

Emulemos las Instrucciones para subir una escalera, llorar o dar cuerda al reloj que escribió Julio Cortázar. Se toma un trozo de carne alargado y prensado en piel conocido mundialmente como “salchicha” y se hierve, ahúma o cocina al vapor. Luego se sirve dentro de un pan de la misma longitud, capaz de guardar cierta humedad dada por el calor de la salchicha que, se valora, sea gruesa y algo crocante por fuera. Este platillo es conocido como hot dog en los países de habla inglesa, “perro caliente” en casi toda Latinoamérica y “pancho” en la Argentina. Puede condimentarse, opcionalmente, con mayonesa, ketchup y/o mostaza.

La panchería más famosa de la Argentina está en el partido de San Martín desde 1969. No cierra nunca y sólo ofrece panchos. Simples, de un tamaño incluso más chico que el standard. No conocen el calificativo “súper” por su tamaño y los asiduos concurrentes van dispuestos a comerse al menos tres para quedar realmente satisfechos. Hoy es casi un registro de museo de la época del 1 a 1, una suerte de viaje en el tiempo a los años ‘90, cuando explotó en su máximo esplendor y se hizo carne y escenario de la farándula.

Era un local al que acudían los pisteros, pero un día Tinelli lo usó como locación para una de sus primeras cámaras ocultas y, entonces, juntos al infinito y más allá: Marcelo y Pancho 46. La tele se llenó de gomas y el puesto de vedettes, futbolistas, dioses de la cumbia de todos los largos de pelo y más. Los autos tuneados siguieron ahí, la gente del barrio también y se sumaron curiosos de todo tipo. El modesto lugar fue comprando propiedades alrededor hasta ser casi un predio dedicado al pancho.

Aún hoy, los fines de semana se pueden contar cientos de coches en fila. Todos, sin distinción, sacan su ticket en el quiosco que da a la calle y luego van a retirar su pancho a la barra. Dicen los que saben mucho del tema que el sabor de sus salchichas es irrepetible, que la textura de su pan es un inhallable y que aunque están ahí la mayonesa, el ketchup y la mostaza realmente no hacen falta. Ah, y que las papitas pai son para blanditos, que este pancho se la banca solo y no necesita nada más.

Pancho 46 queda en Av. Constituyentes y Arturo Illia, San Martín, y está abierto de lunes a lunes las 24 horas.

Compartir: 

Twitter

 
RADAR
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.