Aunque la banda canadiense de ¿rock alternativo?, ¿grunge?, ¿pop rock?, ¿rock country? Nickelback no tiene próximos toques programados en Londres, un hombre se ha impuesto como misión personal que el cantante Chad Kroeger y compañía no vuelvan a tocar nunca jamás en su querida ciudad. Don’t Let Nickel Back es el nombre de la campaña virtual que ha lanzado el brit Craig Mandell para detener al cacheteado grupo, a menudo referenciado como “el peor de la historia”, amén de hits como “How You Remind Me” o “Too Bad”. “¿Donarías 1 dólar para evitar que toquen en el Reino Unido? Sumate a la cola,” titula el periódico The Guardian a cuento de la curiosa iniciativa crowdfunding. Iniciativa que, vía plataforma Tilt, promete que un billete donado significará un correo desalentador al manager de Nickelback. Cinco dólares, “un email más contundente”; 10, “mayúsculas y algún que otro insulto”. Por 50 verdes, sin embargo, el batacazo: además de unas líneas, “incluirá un mp3 adjunto con su música; de esta manera, la banda oirá sus propias canciones y procederá a retirarse para siempre, garantizando el éxito de nuestra empresa”.

“Con tu ayuda, podemos lograr que el grupo no paute más recitales en Londres, ni intente venir y ni siquiera telefonear a nuestro código de área”, anota Mandell, y procede a fantasear con “decenas de miles de amantes de la música no asistiendo a un concierto exclusivo de Nickelback en Londres. Sería glorioso. Legendario”. Aunque de momento ha reunido apenas 250 dólares (de los 1000 estipulados), no baja los brazos. Y promete que lo recaudado no será para su propio beneficio sino donado a caridad. “O quizá se utilice para pagar la terapia de quienes han sido afectados por el grupo.” Causa noble, sin lugar a dudas.