El altruismo existencialista ahora tiene nombre, forma y precio. Obra y gracia de un grupo de diseñadores, se trata de una propuesta de YouNeedNothing.com, sitio que propone resolver el famoso regalo navideño –y el estrés a tope, la exaltación a tope, la tarjeta de crédito en ídem situación– con un poco de “nada”. Sí, “nada”, que, según la Real Academia Española, es el “no ser, o la carencia absoluta de todo ser”, o para el caso: “ninguna cosa, la negación absoluta de las cosas”. Sin embargo, guarda con el giro ontológico, porque la “nada” que vende la web es algo: un pedazo de madera sin utilidad ni uso, cuyo único valor (simbólico) es “recordarnos que ya lo tenemos todo”. “Yo inventé la nada”, se jacta el creativo holandés Pim de Graaff, y aclara que está hecho a mano y cada ejemplar está numerado: “Verla en mi mesa de luz me recuerda que no preciso un nuevo iPhone ni ropa de estreno. Me da paz. Espero poder compartir este sentimiento”.

Ojo, estar apacible sale unos cuantos chelines: cada pedazo, entre 34 y 134 euros, y en dos colores, negro o blanco. Pero, ¿hay forma más elegante de balancear tamaña época abrillantada? Para combatir tanto árbol trucho, estrella dorada, pasas de uva y sobredosis de vitel toné, bienvenido el chiche existencialista. Con giro filántropo, dicho sea de paso, porque cada morlaco invertido en comprar el ridículo bloquecito de madera es destinado a Oxfam, una confederación internacional de diecisiete organizaciones que luchan en más de 90 países del globo para solucionar la pobreza. Lo contrario a no hacer nada.