Aunque —lamentablemente— existen desde los tiempos en que las cámaras llevaban rollos, las selfeets (dícese de las selfies, autofotos, sacados a los propios pies) también han tenido su pequeño momento de furor durante el terminal 2014, instando a las personas a vivir la vida desde la cabeza hasta la planta. Y a registrarla, porque si no, ¿cuál es la gracia? Con todo, más allá de la moda, hay quien ha sabido sacar creativo provecho de la (pos)moderna práctica, creando una cuenta de Instagram hoy viralizada, subrayada por sitios arty, aplaudida en todo su fragor. I have this thing with floors (“Tengo un temita con los pisos”) es el nombre de la cuenta, creada por un/a anónimo/a, bajo el sintético lema: “Cuando los pies se encuentran con suelos bonitos”.

Del dicho al hecho: privilegiando los colores, patrones y texturas sobre los que caminamos, su fundador levanta imágenes de propia creación, más contribuciones ocasionales, de visitantes gustosos por dejar sólida y fashionista huella. Porque, además de exhibir preciosistas mosaicos o baldosones con hipnótico diseño geométrico, la numerosa colección de selfeets presenta calzados elegantes, generalmente a tono con el entorno propuesto. “El ojo está entrenado para mirar constantemente hacia arriba; ¡lo que me estaba perdiendo por no hacerlo hacia abajo!”, promueve hoy —desde el mea culpa— un converso a esta propuesta. Propuesta que, por otra parte, ya suma más de 70 mil seguidores. Paso a paso