Acaso inspirándose en el film Punto Límite, esa joyita surfer de Kathryn Bigelow donde una banda de ladrones de banco acostumbraba usar caretas de expresidentes al momento del atraco, la joven marca francesa Avoc revolucionó la pasarela de la Semana de la Moda masculina en París con símil propuesta: durante la presentación de su colección otoño-invierno, sus modelos vistieron mononos conjuntitos unisex junto con máscaras de Donald Trump, entre otros personajes de la política. Finalmente, nada grita mas fashion statement que el candidato y empresario paseando por la pasarela. O bien, Hillary Clinton, Barack Obama, François Hollande, Vladimir Putin, George W. Bush, Saddam Hussein. O, ejem, el Chapo Guzmán y Dark Vader, otros congregados al invite y la caminata. Todos, a decir de los diseñadores debutantes Laura Do y Bastien Laurent, Natural Born Pirates (“Nacidos piratas”), tal fue la premisa del show. “Son los piratas del siglo XXI; tienen entre 20 y 23 años y quieren tomar el poder”, puntualizó Laurent, cofundador de Avoc (acrónimo de Arquitectura Vestimentaria, Ornamento Corporal), ¿clarificando? la propuesta de látex. Y luego: “Esto va dedicado a ellos, que crecieron entre París y los suburbios, hablando rápido, rompiendo puertas, conduciendo sin licencia, sin dulce destinación. Avoc está ardiendo”. Dijo además Bastien que éste, su primer desfile en la Semana de la Moda, “es un punto de llegada tras tres años de trabajo en equipo, una nueva etapa, el inicio de algo más”. Punto de llegada donde los corsarios (simbólicos, más no fuera) abundan, pero lejos ya de parches, patas de palo y periquitos, se emperifollan con colores neutros, faldas para ambos sexos, abrigos de línea recta, motivos geométricos, abrigos todoterreno. Barba Negra o, por caso, Mary Read estarían orgullosos. Y muy bien empilchados.