Aunque ciertas voces anuncien que su declive es inminente, la barba continúa definiendo –gracias a hipters o lumbersexuals, fundamentalmente– el look de los 2010s. Consciente de la obsesión actual del hombre moderno por enriquecer y emperifollar su vello facial, el fotógrafo Mindo Cikanavicius, afincado en Nueva York, decidió burlarse de esa moda, cuestionando –en el proceso– del simbólico pelito, devenido marca de masculinidad contemporánea. Por eso, para su serie Bubbleissimo, retrató a elegantes modelos que, en actitud estoica, posan con barbas… de espuma. “Las burbujas de jabón son resquebradizas, como también los hombres podemos serlo, con o sin pelo. También son una sustancia infantil, a menudo utilizada por muchachitos en el baño queriendo emular ser mayores, reflejando una transición inconsciente de niñez a adultez”, ofrece el fotógrafo, quien, por otra parte, resume las intenciones de sus viralizadas imágenes del siguiente modo: “Efímero, el bigote de burbujas es un modo de evidenciar cuán frágil es el concepto de virilidad en la sociedad nuestra de todos los días”. O, en palabras del sitio arty Beautiful Decay: “Subrayando lo absurdo del significado de ‘hombría’, Mindo se burla de la necesidad de definir y catalogar lo que significa ser masculino, con un tono liviano que invita a reírse de uno mismo”. Una pasada.