Del variopinto paladar cultural de Barack Obama, se conocía: su amor por los cómics de Spiderman y Conan el Bárbaro, su predilección por shows televisivos como M.A.S.H., The Wire y, por qué no, Downton Abbey, por films como Casablanca, por pintores como Picasso; su libro favorito (Moby Dick, de Herman Melville), incluso su incursión por la saga Harry Potter, que leyó completita. Lo que aún no se había acreditado era su pasión total por Snoopy, Charlie Brown y demás personas de la icónica historieta Peanuts, con la que no sólo cuenta haber crecido, sino que considera, “un sagrado tesoro nacional”. Así lo ha anotado el presidente estadounidense en la introducción del último volumen de The Complete Peanuts, número 25 que reúne las tiras diarias publicadas entre el 1° de enero de 1999 y el 13 de febrero de 2000, cuando salió el cómic final (su creador, Charles M. Schulz, había fallecido un día antes). Con fecha de edición prevista el venidero mayo, el volumen cuenta –entonces– con las palabras del mandatario, presto a poner su pluma al servicio de la nación, en función fan.

No es la primera vez que el moreno se ocupa de las letras; ya había publicado libros como, por ejemplo, Dreams from My Father y The Audacity of Hope. Empero, por primera vez se dedica al género cómic, más no fuera prologando. “Queríamos que esta edición fuese especial, empezando por la introducción”, explica al New York Times el cofundador de la editorial Fantagraphics Books, Gary Groth, que lanzó el primer tomo de The Complete Peanuts allá en 2004. Y que, desde entonces, ha contado con aportes de otros notables: Alec Baldwin, Whoopi Goldberg, Diana Krall, John Waters, Jonathan Franzen. Ninguno con tanta exposición como Obama, “un inevitable que siempre estuvo primero en la lista”, a decir de GG. “Había que apuntar alto. Lo peor que podía ocurrir era que dijera que no”, agrega el hombre. Para su sorpresa la respuesta fue positiva, y Groth pudo concretar una fantasía personal: “Poder decirle al presidente ‘Necesitamos el texto para tal y cual fecha; entréguelo a tiempo’”. Por lo demás, la colección no solo ha ganado varios premios Eisner, “el Oscar de la industria de la historieta”: también, como destaca el mentado diario, ha encontrado un público entusiasta. Una pegada.