Black Lace es una banda europop largamente despreciada en Inglaterra, su país de origen y, bueno, por cualquier foráneo que haya tenido la desgracia de escuchar su extendido repertorio de novelty songs. Canciones ridículas, con espíritu conga y finalidad fiestera de un grupo que, a pesar de sus muchos cambios en formación desde los 70, inexplicablemente continúa resistiendo. A pesar también del vilipendio generalizado de la prensa especializada, que bien podría resumirse en lo que anotase All Music Guide en cierta ocasión: “Si estás buscando una banda con cero credibilidad callejera y un nombre que, de por sí, te hace sentir vergüenza ajena, no busques más. Black Lace es el equivalente musical a una traviesa postal playera”.

Así y todo, 1984 fue especialmente dadivoso para el grupo que entonces alcanzó el puesto número 2 en los charts de Gran Bretaña gracias a su –terrible, terrible, terrible– hit “Agadoo”, uno de los ochos singles más vendidos en UK ese año. Pues, aunque considerada la peor canción de la historia por expertos de la industria consultados en 2003 por la revista Q (que la describieron como “magníficamente pavorosa” y aseguraron que “sonaba como una disco escolar a la que te obligan a asistir, con parientes de mediana edad formando un trencito de conga”), el tema ha vuelto a estar en el candelero los pasados días. Por los motivos más inesperados.

Sucede que uno de los ex miembros, el antaño frontman Dene Michael Betteridge, contó que sobrevivió a sus diez semanas de cárcel por distintos cargos de fraude gracias a ¡cantar la canción de sol a sol! “En cierto momento, llegué a liderar una enorme línea de conga de 60 prisioneros en el patio de la prisión”, aseguró el señor de 59, aseverando que todos sus compañeros de ala estaban completamente obsesionados con el “ligero” track. “Cuando peligrosos criminales te dicen que hagas algo, lo hacés. A mí me pedían interpretar ‘Agadoo’, que se volvió allí mi nombre. Y seré sincero: todos los asesinos y traficantes querían ser mis amigos”, declaró el orgulloso cantor que, ahora, espera ser convocado para Gran Hermano Famosos. Otro modo reclusión, con más y mejores cámaras.