De los clichés semánticos, el que dice “Si la vida te da limones, haz limonada” parece haber calado profundo en la firma Hallmark. A tono con la crisis que atraviesa Estados Unidos, la empresa norteamericana especializada en tarjetas lanzó una línea para consolar a las personas que acaban de perder sus trabajos. Así, mientras la tasa de desempleo sigue trepando, las palabras de aliento apuestan a la “sutil” humorada o el gesto sentido: “Es difícil saber qué decir en un momento tan sensible como éste”, expresa uno de los diseños y grafica con un grupo de ¡animales! haciendo cola frente a la oficina de desempleo. “Piensa que es tiempo libre entre dos jefes estúpidos”, redobla una opción picaresca (protagonizada por un perro parlanchín). Mientras, una posibilidad melancólica ofrece una línea digna de libro de autoayuda: “Perder tu trabajo no te define. Lo que hagas al respecto, sí lo hace”.

Así, por entre 3 y 4 dólares, Hallmark soluciona la problemática de decir algo incómodo en una situación difícil. Lejos quedó el tiempo en el que se limitaba a los clásicos mensajes de “Gracias”, “Perdón”, “Mejorate pronto”, los festejos de aniversario, casamientos o Barmitzvá. “Aunque no vaya a ser nuestro fuerte de ventas, las tarjetas de desempleo ocupan un nicho relevante y responden a una necesidad del consumidor”, explicó Jaci Twidwell, responsable de comunicación de la empresa, y agregó que –con la demanda en alza– ya se planea un aumento en la producción.

Así y todo, no todos han respondido bien a la idea. La periodista Alexandra Petri, del Washington Post, se ha mostrado reacia al gesto solidario (y pago) de Hallmark. De hecho, ironizó la propuesta con sugerencias para nuevos modelos: para cuando te embargan la casa, podría ser: “Piensa en esto como la etapa entre estúpidas hipotecas”; y para los que han quebrado: “Tú no estás en bancarrota. Tu cuenta bancaria lo está”. No sería una sorpresa ver que Hallmark le toma las ideas.