Si la ficción imita a la realidad o la realidad imita a la ficción es algo que no interesa. Lo que aquí importa es que, por el azar de las circunstancias, a veces la dupla antagónica se choca y el resultado es –-por lo menos– insólito. ¿Un ejemplo excluyente? Un hombre llamado Bart Simpson, acusado de cargar un arma sin licencia, fue recientemente citado para declarar frente a un juez británico llamado... señor Burns. Tal como suena: Simpson (cuyo nombre completo es Barton Simpson) fue procesado por llevar encima un revólver en el aeropuerto de Birmingham el año pasado, según un reporte de Solihull Observer. El imputado director de compañía de 56 años, que se declaró inocente de las acusaciones, se presentó a dar testimonio la semana pasada y, extrañamente, el juez de turno que escuchó sus alegatos tenía por nombre el de (Recorder, no Montgomery) Burns. Aunque no se han revelado más detalles del proceso legal, la situación no ha pasado inadvertida. “Es una coincidencia bizarra, pero se trató el caso como si fuera cualquier otro”, aseguró al South West News Service un imparcial trabajador de la Justicia, que luego detalló: “Igualmente, cuando la lista de la corte fue publicada, hubo un par de cejas levantadas”. ¿Algún Homero en la sala?