El pequeño estado soberano Suazilandia, en Africa del Sur, decidió ajustar sus reglas de transporte aéreo y, en un detallado intento por no dejar los temas relevantes afuera, dedicó una ley a... las escobas. No cualquiera, vale aclarar: las que usan brujas y brujitas para viajar a la medianoche. Así, según detallaron las autoridades de aviación civil, cualquiera que sea atrapado volando en un palo de escoba a más de 150 metros de altura será arrestado y recibirá una multa por 35 mil libras. Los que estén por debajo no tendrán mayores inconvenientes, según explicó Sabelo Dlamini, director de marketing de la Civil Aviation Authority.

No es cuento: la ley, de hecho, también prohíbe que helicópteros de juguete y barriletes asciendan demasiado alto en el espacio aéreo de un país que, como se deducirá, cree en la brujería y la magia negra (aunque a menudo la asocie a pociones, no al transporte por el aire). A tal punto el oficio está aceptado, que el año pasado un político pidió que se les aumentara el impuesto a los hechiceros (sic) para ayudar a aliviar la crisis financiera de la nación. ¡Cuidado con las represalias!