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Hablando de sus años con Wham!, George Michael confiesa un amor que pudo ser pero naufragó a metros de la orilla: Madonna, “cuando ella era gordita”. Y enseguida recuerda su primer encuentro a solas con la diva: “Creo que ella trataba de averiguar si yo quería acostarme con ella o no. Dios, nunca le había dicho esto a nadie. Yo tenía sólo 23 años y me sentía intimidado. Ella trataba de seducirme muy directamente, y aunque pensaba que era una mujer sexy, era demasiado poderosa para mí en aquel momento. Ella es muy fuerte. Su sexualidad le pertenece, no es para los hombres. Y yo creía que tener sexo con ella sería tan intenso como tener relaciones con un hombre. No sé por qué. ¡Debería haberlo intentado!”