Los restos del coche en el que James Dean perdió la vida fueron adquiridos poco después del accidente por George Barris, un hombre de negocios que pensaba reconstruir la carrocería y exhibirla por todo Estados Unidos. Pero cuando estaba bajando el coche destrozado del camión, se deslizó y cayó sobre uno de sus mecánicos, rompiéndole las piernas. Un poco sugestionado, Barris le vendió el motor a un cirujano, el Dr. Troy McHenry. El médico instaló el motor en su coche y poco después falleció en una carrera.
Mientras tanto, Barris encargó reconstruir la carrocería y la envió a Fresno para exhibirla en un garage propiedad de la patrulla de carreteras. El coche fue instalado por la tarde y esa misma noche el local se incendió. Todos los coches se quemaron, excepto el Porsche.
Semanas después, un empleado estatal llamado George Barkuis se lo llevó en un camión hacia Salinas, cerca del lugar del accidente. Durante el viaje perdió el control del camión, el Porsche se soltó de su sujeción y lo arrolló.
Finalmente, en 1960 el ayuntamiento de Miami decidió iniciar una campaña de seguridad en rutas utilizando como símbolo el coche donde había fallecido Dean. Cuando terminó la campaña, devolvieron la carrocería a Los Angeles. El conductor del camión que lo transportaba se detuvo en un bar de ruta y al regresar descubrió que el coche había desaparecido. Quizá alguien lo robó. No se sabe, porque jamás volvió a aparecer. Ahora, en el 50º aniversario de la muerte de James Dean, un museo de Illinois ofrece un millón de dólares por el auto, del que hoy sólo se conserva una de las puertas.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux