La primera es Once Upon a Time que, con guionistas que también pasaron por Lost, nos cuenta lo que ocurrió después del conocido final de Blancanieves. ¿Y qué ocurrió? Bueno, resulta que la maldición de la Reina, que irrumpe furiosa en medio del casamiento entre la chica gélida y el príncipe encantado, consiste en llevárselos a todos a un universo de pesadilla. O sea, a esto que conocemos como la vida real. Así, encerrados en una pequeña ciudad de Maine, los personajes se transforman en seres humanos comunes y corrientes, condenados a vivir una vida mediocre o normal, según cómo se mire. Claro que hay, como siempre, una profecía, y esta profecía dice que la hija de Blancanieves será la encargada de salvarlos y rescatarlos del olvido en que se mueven. Pues bien; con la historia de esta muchacha arranca la serie que muchos ya calificaron como una suerte de telenovela apta para toda la familia. Porque aunque Once Upon a Time no es de Disney, bien podría serlo: la hija en cuestión, interpretada por Jennifer Morrison (Alison Cameron en House), es una investigadora privada que un día recibe la visita de un hijo al que dio en adopción hace diez años. El nene sabe lo que sucede realmente y también sabe que su madre adoptiva no es otra que la Reina. Y pretende, con ayuda de su madre biológica, derrotarla por siempre jamás. Ok: el planteo resulta un poco naïf y el esquema sigue el camino del melodrama clásico con núcleos que van del amor entre un hombre y una mujer al vínculo entre una madre y un hijo, y otra vez al amor entre un hombre y una mujer. Aun así, lo interesante es ver cómo van apareciendo y cruzándose otros personajes de infancia que mutan en el universo de lo real. De pronto, Pedro Grillo es psiquiatra; Caperucita, una adolescente hot; Blanca Nieves, la maestra sin su media naranja; Rumpelstinski, un psicópata manipulador; la Reina, una alcaldesa con poder ilimitado... El tiempo indefinido, la posibilidad de que todo sea un sueño, los flashbacks temporales a la vida de fantasía y el agregado de información en cada uno de esos flashbacks, son sólo algunos de los guiños a Lost que regalan sus creadores. Por lo demás, nada queda de los matices que volvían inquietantes a los personajes de la isla: el maniqueísmo se impone y da por perdida la batalla.

Once Upon a Time se estrena por Sony el martes 3 a las 21.