Otro talentosísimo combo platense, músicos y directora, socia de Llinás en El Pampero, creadora de Ostende (2011), y ducha también en salidas de filmación por el interior de la provincia. La diferencia: esta vez iban a filmar una banda, algo que ella, cantautora por derecho propio, no había hecho antes. “Admiraba mucho a Shaman, pero no había tenido la oportunidad de conocerlo, ni a Ale, Edu y Adrián”, dice Laura, que piensa con emoción en ese viaje a Mar del Plata. La propuesta fue mostrar la ciudad agitada mientras el sol se escondía: “La ciudad imparable, no reparando en los cantos guturales de un grandote que caminaba con sus amigos por el muelle”, cuenta la directora, que con El Mago (director de fotografía), trabajaron a casi 400 metros de distancia de los músicos, hablando por celular y haciéndose señas para comunicarse. La canción registrada fue “Sube a mi bote”, y Laura habla de una comunión entre lo que veían –la parsimonia de Shaman entre el bullicio costeño al atardecer– y lo que escuchaban –una canción que parecía provenir de otro mundo, de otro paisaje–. “Fue un poco mágico, supongo. Se organizó todo: el cielo, los autos, los extras, las olas, los pescadores, la música y la cámara del Mago”, recuerda.