Domingo, 22 de junio de 2014 | Hoy
Marité Mabragaña fue de las primeras egresadas de la carrera universitaria de Publicidad, que se creó en 1962, y también de la primera camada de mujeres en ocupar puestos jerárquicos en el medio. Empezó a los dieciocho años –“era medio Heidi”, dice– en la agencia De Luca, donde trabajó más de treinta años. En 2012, la Asociación Argentina de Publicidad la homenajeó por haber creado el primer spot con dos marcas del país: el de la mítica “chocotorta”, inventado para dos cuentas que ella llevaba como directora creativa, la de Mendizábal y la de Bagley.
DEBUTANTE “Entré como redactora el 22 de noviembre de 1963, lo recuerdo porque fue el día que mataron a Kennedy, y me enteré en la agencia. Ese día me pidieron una gacetilla para una crema de afeitar, me la aprobaron y a la semana la vi impresa en los diarios: me parecía increíble. Tuve la bendición de estar entre grandes: en la agencia con Ricardo de Luca y con Hugo Casares, que hacía unas campañas muy jugadas, y con David Ratto como profesor en la facultad. Casi todos terminamos la carrera trabajando: las agencias estaban necesitando esa gente y nos absorbieron enseguida.”
CHOCOTORTA “Cuántos comerciales hice es imposible saberlo. A principios de los ’80 tenía una docena a la vez, como directora creativa. Uno siempre está pensando qué hacer para el cliente. Yo tenía hijos chicos, y les hacía tortas. Mezclé las Chocolinas con Mendicrim y dulce de leche, la probé en casa, gustó, la llevé a la agencia, la probamos y dijimos: está bien, se la llevamos al cliente. Estuvimos como un año para lograr que las empresas quisieran ser parte de un comercial en común. Y así nació la ‘chocotorta’.”
ALFONSIN “Estábamos en plena primavera de la democracia y teníamos la cuenta del Consejo Publicitario Argentino. Nos habían encargado una campaña sobre escolaridad. Se me ocurrió que era una buena idea aprovechar el entusiasmo que teníamos en aquel momento: ‘Este año, el primer día de clases, vamos con nuestros chicos a la escuela a cantar el Himno Nacional’. Se lo conté a David Ratto. Y me dice: ‘Esperá que le comento a Alfonsín y te llamo’. Me llamó, y me dijo que en lugar de hablar cuando empieza el acto lectivo el lunes a la mañana, Alfonsín iba a hablar el domingo a la noche instando a los padres a que el lunes fueran a cantar el Himno a la escuela. Yo no lo podía creer. Tal cual. Al otro día se cortaron las calles frente a las escuelas de la cantidad de padres que fueron. Algo maravilloso, que de pronto no es un Clío pero es un premio de la gente.”
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.