Si los Carmen Sandiego aseguran que La Hermana Menor es como su hermana mayor, por algo será. De hecho, fue con ellos que debutaron en vivo, hace ya un par de discos, en un reducto rocker montevideano ya desaparecido, llamado BJ. Por entonces los Carmen eran un dúo súper introvertido, casi emo, y parecían fuera de su ámbito en la feroz atmósfera de rock masculino del lugar. Hoy podrían sacarle el dedo medio con argumentos y plantársele cara a cara. Aunque seguirían siendo outsiders. Si bien algo parecido se podría decir de La Hermana Menor con respecto a la escena rocker uruguaya, su música siempre sonó a gusto en BJ. Ganadores del premio Graffiti –el Gardel uruguayo– por su disco Todos estos cables rojos (2007), grupo soporte de Sonic Youth en el Teatro de Verano montevideano para la época de Canarios (2010), su regreso a Buenos Aires será con su nuevo disco bajo el brazo, el fascinante Todas las películas son de terror. Esa es la idea del viaje porteño de los Carmen y la Hermana: presentar de este lado del río sus nuevos trabajos, aún sin edición local. El grupo de Flavio y la Chichi trae su Ciudad Dormitorio, y el del Tussi, su aún intrigante cuarto disco, producido por Ezequiel Rivero –integrante de ambos grupos– y Pau O’Bianchi, ex líder de la banda indie más sorprendente de la última escena montevideana, 3pecados. El Tussi es Tussi Dematteis, alias Gonzalo Curbelo –o viceversa– periodista, letrista y cantante del grupo, al que nadie se atrevería a llamar menor, por su contundente presencia física. Pero aunque el Tussi ha sido la única constante en la larga y cambiante historia de La Hermana, en realidad su formación actual ha alcanzado cierta democracia musical en los últimos años, consiguiendo una estabilidad difícil en un ámbito donde el rock está condenado a ser siempre algo así como un segundo –o tercer, o cuarto...– trabajo. Amasando disco a disco un repertorio de canciones admirables, La Hermana Menor es hoy un grupo que se atreve a sonar tierno y confesional pero sin perder filo, y al mismo tiempo puede ser bestial y mugriento sin dejar de tener los cables llenos de música. Lo suyo es rock en estado puro, pero sin clichés y con una poética profunda pero nunca ensimismada o pretenciosa. Capaces de reírse de sí mismos y de todos, sin dejar de tomarse muy en serio lo suyo, son al mismo tiempo el grupo más hardcore, indie y Stone del Uruguay, algo que canciones como “Momo contra Satán” y especialmente la extraordinaria “Doble Cabina” –dos de su nuevo disco– no hacen más que confirmar. Primal Scream y Yo La Tengo, enrollados en el mismo cigarro. Directamente desde un país donde fumarse uno ya no es delito.